En medio de balaceras, explosiones y sicariato, murió miembro LGBTI en Tarazá; van tres asesinatos en tres días

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El derramamiento de sangre no para en Tarazá. En ese municipio del Bajo Cauca antioqueño han sido asesinadas tres personas en los primeros tres días del mes de marzo de 2018, situación que llena de miedo e incertidumbre a los taraceños.

El caso más reciente ocurrió la noche del sábado 3 de marzo en el barrio Santa Elena. Allí, dentro de una peluquería, fue asesinado Alex Flórez, un estilista miembro de la comunidad LGBTI, querido por todos y de quien se asegura no tenía amenazas contra su vida.

Personas cercanas, describieron que les dio tristeza recibir “ese tipo de noticias. Causa impacto, parten el alma, dan rabia”. Agregaron que ya no se puede estar tranquilo en el pueblo y que la absurda guerra está acabando con seres inocentes. “Dios, hasta cuándo? Álex Flórez, descansa en paz, amiga”, puntualizaron.

Taraceños aseguran que las últimas tres noches han sido de zozobra y muerte. Las balaceras son constantes y se escuchan explosiones. En esa localidad del Bajo Cauca se han escenificado en las últimas semanas enfrentamientos entre la guerrilla del Eln y la banda criminal Clan del Golfo.

Las condiciones de violencia e inseguridad siguen en aumento, como lo reconoció hace un par de días la alcaldesa de Tarazá, Gladys Rebeca Miguel Vides. En la zona rural es donde más se sienten los enfrentamientos y la violencia. Resultado de ello han sido los desplazamientos de más de dos mil personas al casco urbano, entre campesinos y comunidades indígenas, quienes huyen del fuego cruzado entre grupos ilegales que se disputan el control territorial y el negocio de los estupefacientes, tanto su producción, como su tráfico y venta.

Dos muertes más

Otro hecho de sangre se presentó en las últimas horas en Tarazá. Se trata de un doble homicidio perpetrado por desconocidos que se movilizaban en moto. Ocurrió en el corregimiento El Doce. Allí, padre e hijo fueron asesinados a bala cuando se movilizaban igualmente en motocicleta. Según el relato de sus allegados, estas dos personas no tenían problemas con nadie y simplemente se dedicaban a la venta de CD con música. La identidad de las víctimas no trascendió por el momento, pues no portaban sus documentos.