Durante la marcha que se realizó el pasado lunes 7 de mayo en Jericó, Suroeste del departamento de Antioquia, con la que la comunidad manifestó su rechazo a las actividades mineras y en contra de la presencia de representantes de la multinacional AngloGold Ashanti, miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional realizaron maniobras intimidantes en contra de los manifestantes.
El hecho, que ocurrió en el corregimiento Palo Cabildo, fue denunciado cuatro días después por Fernando Jaramillo, integrante de la Mesa Ambiental de Jericó. Según su relato, minutos después de que los campesinos lograran que la comitiva de la multinacional se retirara, los uniformados llegaron al sitio y en forma agresiva disolvieron la manifestación.
Con el acto, los labriegos obligaron a que se cumpliera el compromiso adquirido por la Multinacional hace cinco años de no transitar por ese corregimiento, en el que se cree hay grandes yacimientos de cobre que, de ser explotados, contaminarían las fuentes de agua y los acueductos municipales.
Desde hace diez años, en 2008, el Cinturón Occidental Ambiental –COA–, además de organizaciones indígenas y campesinas se han movilizado para rechazar la imposición de proyectos mineros y energéticos en la zona y mantener, en cambio, su vocación agrícola.
En 2017 la población presentó una acción de tutela ante el Consejo de Estado en contra del Tribunal Administrativo de Antioquia, corporación que falló en contra de una medida del Consejo Municipal de Jericó con la que se prohibió la minería en el municipio.
A pocos días de conocerse el fallo del Consejo de Estado, la presencia de representantes de la AngloGold Ashanti pone en alerta a los campesinos, que con marchas y banderas dicen rotundamente no a la minería.