- Con este auto y el avión que ayuda a reducir las problemáticas ambientales, presentado anteriormente por la institución universitaria, ya son dos los medios de transporte sostenibles ideados por sus estudiantes.
- De nuevo, Pascual Bravo demuestra, con sus semilleros y grupos de investigación, su deber con la sostenibilidad ambiental.
- Este desarrollo se dio entre la Facultad de Ingeniería, y la de Producción y Diseño.
Medellín, julio 7 de 2022- En su compromiso para mitigar la problemática del cambio climático, estudiantes y docentes de la Institución Universitaria Pascual Bravo, adscrita a la Alcaldía de Medellín, construyeron un segundo medio de transporte eléctrico. Se trata del Furtivo I, del proyecto Escudería Bravo, un auto que no deja huella de carbono y con el que se hace un aporte significativo a la movilidad sostenible.
La creación de este segundo vehículo eléctrico, después del avión construido en 2021, es un logro importante para la institución, porque la pone en el radar de las universidades que se preocupan y buscan soluciones para el medio ambiente y, además, contribuye al plan institucional de “Campus verde, inteligente e inclusivo”.
“Proyecto Escudería Bravo es una muestra evolutiva de los ‘Proyectos Integradores de Aula nivel institucional’. Estamos haciendo una apuesta significativa con todo lo que tiene que ver con movilidad sostenible en la ciudad, en el marco de la Cuarta Revolución Industrial”, dijo el decano de la Facultad de Ingeniería, Heber Augusto López.
Este vehículo ganó la segunda Competencia Nacional de Vehículos de Tracción Eléctrica, realizada en Bogotá, en la que compitió junto a nueve universidades de Cali, Medellín y Bogotá.
“El trabajo en equipo, el apoyo incondicional, la buena comunicación y el aporte de cada uno de nuestros integrantes fue lo que nos ayudó a ser victoriosos. Manejar este vehículo fue todo un reto, desde nervios hasta adrenalina; pero la confianza, el apoyo y la planeación, antes de cada prueba, me llevó a dar lo mejor de mí como piloto”, destacó Jennifer Escudero, estudiante de Ingeniería Eléctrica.
El Furtivo I pesa 58 kilos, mide 2.15 metros de largo, 1.30 metros de ancho y tiene 1 metro de altura. Puede recorrer una hora y media en terreno plano, es decir, alrededor de 26 kilómetros.
“Haber ganado es un orgullo muy grande, porque sabíamos de todo el trabajo anterior que veníamos desarrollando y pudimos obtener un producto del que estamos muy orgullosos, porque íbamos con la convicción de que, mínimamente, íbamos a estar en el podio”, afirmó Andrés Romero, docente de la Facultad de Ingeniería.
Por este primer lugar, Pascual Bravo será el anfitrión de la tercera Competencia Nacional de Vehículos de Tracción Eléctrica, en Medellín, en el año 2023.