En un 25% se redujo homicidio en Antioquia por intervenciones conjuntas de Fiscalía, Policía y Ejército

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Las operaciones permanentes contra el microtráfico, el porte ilegal de armas y la minería ilegal contribuyeron a la disminución de los delitos contra la vida.

En lo que va corrido del año 2019 en el departamento de Antioquia se presentó una reducción del 25% en el número de homicidios, en comparación con el mismo periodo del año 2018.

Las subregiones del departamento con la mayor reducción en delitos contra la vida son en su orden, Norte con una disminución del 43%, Bajo Cauca 35.5% y Urabá con un 30%. En la primera de estas subregiones los municipios con mayor reducción de homicidios fueron Yarumal 74%, Ituango 62% y Valdivia con el 46%. En el caso específico de Ituango los homicidios pasaron de 29 casos en el 2018 a 11 en el 2019.

Respecto del Bajo Cauca las poblaciones con menor índice de homicidios fueron Tarazá 75%, Nechí 67% y Zaragoza con el 50%. Es de resaltar la situación de Tarazá donde los casos se redujeron de 60 a 15.

En la región bananera de Antioquia el mayor descenso en el número de homicidios se registró en San Pedro de Urabá 89 %, Turbo 57% y Chigorodó con el 33%. De esta zona se destaca Turbo donde el número de homicidios pasó de 49 en el 2018 a 21 en el 2019.

Pese a que en estas tres subregiones está la mayor presencia de grupos ilegales armados, como el Clan del Golfo, ELN, disidencias de las Farc y otros, es notable la reducción de muertes violentas por las permanentes acciones judiciales y policiales coordinadas por la Fiscalía General de la Nación.

La incautación de armamento de corto y largo alcance, así como las investigaciones estructurales contra el microtráfico en las que son desmanteladas estructuras completas y se atacan sus finanzas criminales, ha incidido en la disminución de los homicidios.

En el Bajo Cauca, por ejemplo, este año se logró la incautación de unos 20 fusiles de guerra, más de 30 armas de corto alcance y más de 40 granadas de fragmentación; arsenal que iba dirigido a las diferentes grupos de criminalidad organizada que sostienen una confrontación por los cultivos ilícitos y los corredores del narcotráfico.

En municipios como Yarumal e Ituango, norte de Antioquia; se ha golpeado a las bandas dedicadas al microtráfico y los homicidios selectivos en la zona. Paralelamente se han iniciado operaciones espejo para obtener la extinción del derecho de dominio sobre bienes y propiedades incautadas.

La única subregión que presenta ascenso en los homicidios es el oriente antioqueño, donde las cifras indican que la mayoría de los casos las muertes violentas se generan por intolerancia.