Tras una reunión celebrada en la Diócesis apartadoseña, los alcaldes de Apartadó, Chigorodó y Carepa propusieron que los dos peajes Riogrande y Chaparral sean eliminados y el de Cirilo reubicado.
Así lo anunció el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga. “La expectativa es optimista, porque se ha hecho un esfuerzo para mantener la postura de aceptación frente a uno de los peajes dado que la comunidad no está de acuerdo con los lugares en los que se pretende instalar esos puntos de recaudo vial”, explicó el alcalde Arteaga.
El próximo 24 de enero se notificará formalmente la propuesta y se presentará a la comisión del Ministerio del Transporte que visitará la zona.
El 27 de diciembre de 2017 hubo un paro en Urabá por la ubicación de tres nuevos peajes. Los manifestantes anunciaron una manifestación pacífica para el miércoles 3 de enero que en efecto se realizó, pero que derivó en desmanes y disturbios en el orden público de la región. El saldo fue de varios heridos, daños en la infraestructura pública, vías bloqueadas, actos de vandalismo y quema de peajes y otros elementos.
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