Teherán, 14 de junio.- El número de fallecimientos diarios por la COVID-19 superó este domingo el centenar en Irán, donde no se registraba una cifra de tres dígitos desde hace dos meses, confirmando que el país atraviesa una segunda ola de la enfermedad.
La portavoz del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, informó de que en las últimas 24 horas se contabilizaron 107 muertos y 2.472 contagios del nuevo coronavirus.
Estos datos elevan el balance global a 187.427 enfermos, de los que 8.837 han fallecido y 148.674 han superado ya la enfermedad, según el recuento oficial.
Lari apuntó que más de 2.700 pacientes se encuentran en situación crítica y están ingresados en las unidades de cuidados intensivos y que hasta ahora se han realizado 1.244.074 test de diagnóstico en el país.
Desde el pasado mes de mayo los casos de contagio volvieron a presentar una tendencia ascendente en Irán, después de que las restricciones impuestas para controlar la pandemia fueran relajándose gradualmente desde abril.
De hecho, la última vez que los fallecidos diarios superaron el centenar fue el pasado 13 de abril. Desde entonces, este dato siempre había sido de dos dígitos hasta hoy.
«El número de muertos de tres dígitos es doloroso», reconoció la portavoz de Salud, que recordó que «el virus es impredecible y puede sorprender en cualquier momento».
Por ello, insistió en que para enfrentarlo es necesario que la población respete «los protocolos de salud y el distanciamiento social y evite viajes innecesarios».
Lari indicó que las provincias consideradas de alto riesgo por el aumento en el número de contagios son Hormozgán, Juzestán, Kordestán, Kermanshah, Bushehr y Sistán y Baluchistán.
El número de contagios diarios marcó un récord el pasado 4 de junio, cuando se contabilizaron 3.574 nuevos casos, el dato más elevado desde el inicio del brote en febrero.
A principios de este mes, el ministro de Salud, Said Namakí, ya advirtió que puede haber «un pico peligroso en cualquier momento» porque la población no está cumpliendo con los protocolos sanitarios.
«Si esta situación continua, la cifra de muertes puede nuevamente ser de tres dígitos», alertó Namakí, quien lamentó que gran parte de la población e incluso de las autoridades ya no mostraban preocupación por la pandemia.
Ante el aumento de los casos, el presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró ayer que de ser necesario volverán a imponer restricciones como el cierre de comercios, restaurantes y mezquitas.
EFE