Los padres del joven Miguel Ángel Castellanos Rojas, de 16 años, asesinado en la comuna 16, Belén, en febrero pasado, exigen respuestas a la Fiscalía.
Hasta ahora solo se tienen débiles versiones sobre lo que pudo ocurrir.
Pero de las circunstancias de tiempo, modo y lugar no se tiene ninguna certeza. Tampoco de los responsables ni de la estructura criminal que decidió su muerte.
La investigación no avanza y solo crece la angustia entre sus seres queridos, quienes exigen que su muerte no quede impune, que haya castigo y que hechos como este no se repitan más en la ciudad.