Las imágenes de su arribo son sobrecogedoras. Si bien fue recibido como un personaje ilustre, el animal carga consigo las secuelas de un terrible descuido.
La comitiva de recibimiento era bastante numerosa. No menos de una docena de funcionarios, incluido hasta el alcalde Jorge Iván Ospina, estaban expectantes por la llegada de Júpiter.
El felino llegó en un camión de carga que transportaba su jaula, adornada con una cadena de flores. Júpiter se veía bastante alicaído y no hacía ningún movimiento.
En un procedimiento que duró varios minutos, los funcionarios del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) lo bajaron del camión, pero Júpiter seguía quieto… impávido.
En un momento de la descarga, la cámara que captó el procedimiento grabó de frente al león. Sus enormes ojos color esmeralda estaban abiertos completamente, pero con la mirada perdida, quizá como resultado de su triste paso por el Zooparque Los Caimanes, en Córdoba.
Delio Orjuela, veterinario que ha estado al tanto del proceso del animal, recordó que Júpiter está muy delicado y que no fue sedado para su traslado porque esto hubiera complicado su estado de salud.
Dijo que, pese a su estado de indefensión, era necesario tener todas las precauciones. “Es un león, es un código rojo, es un animal que con un manazo mata a una persona […] aunque es manso, entre comillas, sigue siendo un animal salvaje”.
En adelante, el felino será cuidado por un grupo de veterinarios del Dagma, de la Fundación Zoológico de Cali y de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, informó El País, de Cali.
Ante las evidentes muestras de descuido, el medio caleño agregó que la Fiscalía iniciará una investigación penal para determinar si existe un posible delito que haya atentado contra la vida del león.
Así fue la llegada de Júpiter a Cali:
Tomado de Pulzo.com