En una operación conjunta entre la Dirección Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía General de la Nación y la Dijín de la Policía Nacional, se ubicó en Acandí (Chocó) un helicóptero tipo Robinson R44 en el que además se encontraron 330 kilogramos de clorhidrato de cocaína que estaban distribuidos en 9 bultos.
Según los investigadores, la sustancia ilegal sería enviada a Panamá y pertenecería a la organización criminal conocida como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, conocidas también como Clan del Golfo, que delinque en esa zona del país.
El éxito del operativo se produjo gracias a la información suministrada por el Servicio de Información Fronteriza de Panamá (Senafront), que suministró las coordenadas exactas donde se encontraba la aeronave, avaluada en 350 millones de dólares.
Una vez las autoridades logren poner en funcionamiento el helicóptero, será llevado a Chigorodó (Antioquia) y de allí a Bogotá. Este resultado hace parte de la Operación Icaro II, con la cual se quiere debilitar las estructuras del narcotráfico, y se enmarca en una investigación macro contra el tráfico de drogas que desde Colombia son enviadas a Panamá.