Nairobi, 12 de julio de 2024.- Ocho cadáveres mutilados fueron encontrados este viernes en un vertedero cercano a un asentamiento informal en las afueras de Nairobi, informó la Comisión de Derechos Humanos de Kenia (KHRC, por sus siglas en inglés).
El Directorio de Investigaciones Criminales (DCI) de la Policía keniana confirmó haber recibido una alerta de la comunidad tras el descubrimiento de los cadáveres, si bien los cifró en seis, según un comunicado.
«Jóvenes están recuperando cuerpos de una cantera (abandonada) frente a la comisaría de Policía de Kware. La Policía está en el lugar mientras se recuperan más cuerpos. Otros cuerpos están en sacos cortados en pedazos», dijo a través de la red social X el Centro de Justicia Comunitario de Mukuru, el barrio donde se produjo el hallazgo.
«La KHRC insta a que se haga una investigación exhaustiva para determinar la causa de estas muertes e identificar a los responsables. Los perpetradores deben rendir cuentas», aseveró la oenegé.
En imágenes difundidas en redes sociales, podía verse a los activistas y miembros de la comunidad transportar y recuperar entre las montañas de basura los cuerpos, envueltos en lo que parecían bolsas de plástico verde, así como partes corporales tiradas en la zona.
Los cuerpos, todos de mujeres, estaban «severamente mutilados» y «en estados diversos de descomposición», además de envueltos en bolsas y cuerdas de nailon, detalló el DCI.
«Las investigaciones preliminares sugieren un modo similar de asesinato para los fallecidos. Los cuerpos han sido transportados a la morgue municipal, donde aguardan las autopsias», añadió.
Este no es el primer episodio de este tipo en el país, donde organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) denunciaron en enero de 2022 que, desde mediados de 2021, 31 cuerpos fueron arrojados al río Yala (oeste), una cifra que la Policía situó en 19.
Entonces AI aseguró que todos los cuerpos tenían «muestras de torturas físicas y de ahogamiento” y reclamó una investigación para esclarecer quién mató a las víctimas.
EFE