Enfermera fue agredida a una cuadra de su casa en Bogotá

FECHA:

La mujer explicó que fue arrojada al piso e insultada cuando esperaba un bus.

Patricia Castañeda, una enfermera que trabaja en el hospital de Meissen, en el sur de Bogotá, denunció que el pasado sábado 2 de mayo fue agredida a las 6:45 de la tarde, cuando esperaba el bus que la llevaría a su trabajo.

En conversación con EL TIEMPO, explicó que fue tomada por su cabello, por la espalda, y arrojada al suelo por dos personas, un hombre y una mujer, que se despachaban en insultos en contra de ella por ser del sector salud.

«Quedé en shock, en el piso, callada; la persona seguía jalándome el cabello; siento dos patadas en el cuello y en la cabeza; luego cogí mi maleta y me paré, estaba sola en el piso. Cuando me levanto había un taxista, él me dice que si estaba bien, que si me llevaba a la casa», contó Patricia.

A bordo del vehículo, ella insistió en que debía ir a cumplir su turno; así que el conductor la llevó al hospital de Meissen, donde, pese a las recomendaciones de sus jefes y compañeros, decidió cumplir con su trabajo, «porque había poca gente y muchas cosas por hacer», contó la enfermera.

Sin embargo, en la madrugada sintió dolor en la espalda, la cabeza y el cuello, así que tuvo que irse para su casa. Después de exámenes, le dieron cinco días de incapacidad. 

«No me duelen tanto las agresiones, sino la intolerancia y la ignorancia de la gente, porque nos hemos vuelto para ellos como un problema, somos lo malo, somos los que  estamos contaminando. Al personal de la salud le cierran las puertas», dijo.

Pero no es la primera vez que esta mujer es víctima de agresiones por ser enfermera. Recordó que hace poco más de un mes, cuando quiso tomar un taxi para ir a su trabajo, el conductor le dijo que se bajara del carro cuando se enteró de que trabajaba en un hospital.

«Le dije que no me iba a bajar del taxi; es que le estaba solicitando un servicio, no se lo iba a contaminar», añadió. El hombre la llevó a regañadientes, y aunque era una carrera mínima, le cobró 15.000 pesos. 

Patricia lamenta que hechos como este, o la amenaza de muerte a la familia de un pediatra en el norte de Bogotá, se estén volviendo comunes. Después de esta agresión, el esposo y los dos hijos de la enfermera decidieron acompañarla a su trabajo, así tengan que incumplir el aislamiento que tan juiciosamente habían guardado.

«Ahorita, así sea a esta hora (11:30 a. m.), me acompañan al bus y se devuelven. Un compañero de trabajo se dispuso a traerme en las mañanas, cuando salgamos los dos de turno, como para tranquilizar todo, porque queda uno con el nerviosismo», concluyó.

La Subred de Salud de la Secretaría de Salud de Bogotá y la Policía Metropolitana  se enteraron de este caso y ya se pusieron en contacto con la profesional de la salud para brindarle la atención y el acompañamiento que requiera con ocasión de lo ocurrido el sábado pasado, o hechos que sucedan en el futuro.

Tomado de El Tiempo

COMPARTIR NOTICIA:

Síguenos en redes

145,000FansMe gusta
3,100SeguidoresSeguir
26,600SeguidoresSeguir
21,388SeguidoresSeguir
21,600SuscriptoresSuscribirte

Muro de Facebook

Popular

Más Noticias

Ahorcado en Singapur un preso que llevaba 14 años en el corredor de la muerte

Bangkok, 22 nov - Las autoridades de Singapur ejecutaron...

Rusia demostró claramente su capacidad de respuesta ante Occidente, según el Kremlin

Moscú, 22 nov- El Kremlin aseguró hoy que Rusia...

Álvaro Uribe señala en Ecuador a la seguridad como valor democrático y fuente de recurso

Quito, 21 nov - El expresidente de Colombia Álvaro...

OIM y Acnur destacan esfuerzos latinoamericanos para integración y protección de migrantes

San José, 21 nov- La Organización Internacional para las...