Panamá, 25 noviembre.- Las enfermeras de Panamá protestaron este miércoles frente a la sede presidencial, ubicada en la capital, para denunciar sus precarias condiciones laborales durante la pandemia de la covid-19 y exigir una reunión con el presidente Laurentino Cortizo con el fin de exponer sus reclamos.
«Caminamos hasta la Presidencia para pedirle al señor Laurentino Cortizo que dé respuesta a las situaciones que hemos denunciado ante las autoridades correspondientes y no hemos recibido la respuesta que necesitamos», dijo a Efe la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (Anep), Ana María Reyes.
Las enfermeras llevan denunciando desde el pasado agosto el atraso del pago de los salarios por parte de las autoridades gubernamentales a las compañeras contratadas durante la pandemia, incluso señalan que el acumulado es hasta de tres o cuatro quincenas, así como la falta de insumos necesarios.
Este atraso se debe al tipo de contrato, de servicios profesionales de carácter eventual por tres o seis meses, que en muchas ocasiones cancela el pago adeudado al culminar el servicio, según explican desde el gremio de las enfermeras.
«Tenemos más de 600 enfermeras contratadas de forma eventual durante la pandemia con pagos irregulares, se les ha entregado las listas a las autoridades porque dicen que les han pagado pero hay evidencias de que no han completados sus pagos y les deben turnos extra», explicó Reyes.
Un grupo simbólico de 30 enfermeras en representación de las colegas que laboran en todas las provincias del país, y que no pueden ausentarse de su puesto de trabajo, marcharon por Ciudad de Panamá con pancartas y ataviadas con su alegórico uniforme hasta llegar al Palacio de Las Garzas, la sede presidencial ubicada en el colonial casto antiguo de la capital.
«Hemos decidido hacer una caminata simbólica porque no podemos sacar a las miles de enfermeras de las instituciones que están atendiendo y tenemos que garantizar el cuidado», añadió Reyes durante la marcha, en la que se respetó las condiciones de bioseguridad, como el uso obligatorio de mascarilla y el distanciamiento físico para evitar el contagio del coronavirus.
Reyes también expuso que exigen «la permanencia de las compañeras contratadas temporalmente, porque ellas arriesgan su vida igual que al resto, y pedimos a las autoridades que cumplan los acuerdos pactados, violentados desde 2017».
Desde la Anep han reiterado que seguirán protestando «de una forma muy original», aunque destacan la vía de la huelga, hasta que las autoridades den respuesta a sus exigencias.