Antioquia, Colombia, 6 agosto de 2024.- En la vereda La Llana de Valdivia, Antioquia, más de 30 personas, entre ellas 15 niños y 18 adultos, están confinadas en una escuela debido a enfrentamientos entre grupos ilegales. Según organizaciones sociales defensoras de derechos humanos, los combates se desataron la mañana del 3 de agosto entre el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) y grupos guerrilleros del ELN y las FARC, obligando a las familias a refugiarse en la escuela para proteger sus vidas.
Caracol Radio informa que, Winston Gallego Pamplona, miembro de la Corporación Jurídica Libertad y de la Mesa Humanitaria de Paz de Antioquia, explicó que la situación se tornó crítica cuando los enfrentamientos armados entre estos grupos obligaron a los habitantes de las veredas La Llana y La Coposa a buscar refugio en la escuela de La Llana. «Varias familias se encuentran en una situación de riesgo y se han ubicado en la escuela para proteger su vida, la de sus familias y su integridad,» indicó Gallego.
Informes de inteligencia señalan que esta zona es estratégica debido a su proximidad a una mina de oro, lo que ha intensificado los enfrentamientos. Los registros iniciales confirman que 33 personas están atrapadas en la escuela en medio del fuego cruzado. Este territorio ya había sido escenario de violencia anteriormente, como lo demuestra la muerte de seis soldados en un campo minado el pasado 4 de julio.
Organizaciones sociales han estado denunciando desde el pasado lunes sobre el avance de grupos ilegales desde Tarazá y Valdivia, temiendo que los enfrentamientos se intensificaran. Estas advertencias no fueron atendidas, y los combates comenzaron la mañana del martes, 3 de agosto, generando el confinamiento de los habitantes.
Gallego también expresó su preocupación por la proximidad de los combates a las comunidades civiles, aumentando el temor entre los habitantes de la zona. Se teme que las confrontaciones se extiendan hacia Tarazá, lo que agravaría aún más la situación. Por ello, se solicita la intervención inmediata de las fuerzas militares y organismos humanitarios para proporcionar seguridad, alimentos y atención médica a la población afectada.
La situación ha llevado a los defensores de derechos humanos a exigir que el Gobierno Nacional intervenga para cesar la violencia. «Es crucial que el Gobierno haga un llamado a estos grupos para detener la confrontación y evitar poner en riesgo a la población civil. Los diálogos y negociaciones deben centrarse en la protección de la población civil y los líderes sociales en las zonas rurales,» enfatizó Gallego.
Según El medio de comunicación El Colombiano, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, criticó duramente al Gobierno Nacional por sus negociaciones con el EGC, mal llamado Clan del Golfo, argumentando que estas acciones son una afrenta a las víctimas de la violencia en el departamento. «Abrirle las puertas a una negociación con el Clan del Golfo es una cachetada a los antioqueños. La violencia en el Nordeste, Bajo Cauca y en el Oriente del departamento aumenta debido a la presencia de este grupo criminal,» declaró Rendón.
En respuesta, las fuerzas militares han asegurado estar al tanto de la situación y están coordinando esfuerzos para proteger a la población en riesgo. Se espera una intervención rápida para evitar más daños y restaurar la seguridad en la región.
A.U.
