Ankara, 9 de marzo de 2022.- La visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a Ankara tras una década de relaciones turbulentas es «un punto de inflexión» en las relaciones de ambos países, declaró este miércoles su anfitrión, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
«Estoy convencido de que esta histórica visita es un nuevo punto de inflexión en las relaciones de Turquía e Israel», aseguró el mandatario turco en la rueda de prensa conjunta tras una reunión en el palacio presidencial de Ankara.
La visita, la primera de un presidente israelí desde 2007, pone fin a 12 años de altibajos y dos retiradas de embajadores, un periodo tenso iniciado tras el asalto militar israelí al buque Mavi Marmara en 2010.
Entonces murieron 10 activistas turcos decididos a romper el bloqueo naval impuesto por Israel a Gaza.
DE «GENOCIDIO» y «DICTADOR» A LA RECONCILIACIÓN
Las relaciones, históricamente buenas en el plano económico, político y militar, se repararon finalmente en 2016, pero volvieron a empeorar en 2018, tras el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.
Entonces, Erdogan acusaba a Israel de cometer «un genocidio» entre la población palestina y el entonces primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, lo calificó de «dictador antisemita».
Hoy, estas palabras parecen definitivamente borradas.
«Hemos elegido iniciar un viaje de confianza y respeto. Tenemos que reconocer que no podemos estar de acuerdo en todo. Esto es normal. Avanzaremos para resolver también estos desacuerdos», dijo Herzog en la rueda de prensa.
«Todos valoramos una buena vecindad y colaboración. Musulmanes, judíos y cristianos podemos vivir en paz en esta región», puntualizó el mandatario israelí.
MEDIACIÓN POR UCRANIA
Al margen de normalizar sus relaciones, las dos potencias regionales comparten su incómoda posición en torno a la invasión rusa de Ucrania, al tener ambos buenas relaciones con las dos partes.
«En las últimas semanas hemos visto de nuevo lo mala que es la guerra y lo importante que es construir puentes entre países y pueblos. Hay mucho derramamiento de sangre en Ucrania», subrayó el presidente israelí.
A petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el primer ministro israelí, Naftali Bennet, viajó la semana pasada a Moscú para intentar una mediación, sin resultados concretos por ahora.
«Doy importancia al encuentro que se hará en vuestro país mañana», dijo Herzog hoy, en referencia al encuentro de los ministros de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y ucraniano, Dymitro Kuleba, previsto para este jueves en Antalya, un balneario al sur de Turquía.
Erdogan solo hizo una breve referencia a la necesidad de buscar la paz en el marco de la legislación internacional «en Ucrania y en el Mediterráneo oriental».
Precisamente en el Mediterráneo parece abrirse la mayor oportunidad de cooperación entre Israel y Turquía.
COOPERACIÓN PARA EL GAS MEDITERRÁNEO
Ambos países había evocado en el pasado la conveniencia de construir un gasoducto para llevar gas natural de los grandes yacimientos marítimos ante la costa israelí a Europa a través de territorio turco.
Pero las tensiones con Turquía hicieron que Israel se alineara con Grecia y Chipre, que plantearon un gasoducto marítimo hasta Creta, entre fuertes protestas de Ankara, pero la retirada de EEUU del proyecto, en enero, ha vuelto a poner en la mesa la opción turca.
La recuperación de las relaciones con Israel será bienvenida por las empresas turcas, gravemente afectadas por la pandemia, la caída de la lira y ahora por la guerra en Ucrania, que ha puesto fin al turismo procedente de Rusia y Ucrania, hasta ahora una importante fuente para el sector.
Tras una cena oficial esta noche, el presidente israelí se trasladará a Estambul, donde se reunirá el jueves con representantes de la comunidad judía turca antes de regresar a Israel.
Dogan Tiliç
EFE
