Londres, 13 enero.- Escocia limitará los servicios de comidas para llevar y los de retirada de artículos comprados previamente en internet como parte de un refuerzo de las medidas contra la covid-19, anunció este miércoles la ministra principal, Nicola Sturgeon.
En una comparecencia en el Parlamento de Edimburgo, Sturgeon comunicó que los negocios que venden comida para llevar no podrán tener clientes dentro de sus instalaciones y deberán operar a partir de este sábado desde la puerta o a través de una ventanilla.
Además, solo las tiendas que venden artículos esenciales, como ropa, calzado o productos para los bebés, estarán autorizados a funcionar con el sistema de «clic y recoger», que permite a la gente comprar algo por internet para después ir a recogerlo.
Entre las restricciones, que serán efectivas este sábado, figura la prohibición de consumir alcohol al aire libre, lo que obligará a quien compra una bebida alcohólica a consumirla en su casa.
Además, la política informó de que espera publicar directrices para los empleadores para reforzar el teletrabajo, mientras que solo estará permitida la entrada de albañiles en los domicilios para hacer «mantenimientos» esenciales.
Según las cifras oficiales, Escocia registró 79 muertes en las últimas 24 horas y 1.949 nuevos contagios.