Nur-Sultán, 14 mayo.- España abogó hoy por profundizar las relaciones con Kazajistán, especialmente las económicas, comerciales y de inversión, en áreas como la exportación de alimentos y productos agrícolas, las energías renovables y las infraestructuras.
«España es un país que importa muchos bienes de este país y es un buen cliente de Kazajistán, y ahora es el momento de equilibrar esta relación y de trabajar para que haya más inversiones españolas aquí y para que haya más comercio equilibrado entre los dos países», dijo a Efe la secretaria española de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, de visita en Nur-Sultán.
El intercambio comercial entre Kazajistán y España alcanzó en 2020 los 1.400 millones de dólares, de los cuales el país centroasiático exportó 1.200 millones de dólares e importó 200 millones de dólares, una reducción del 40,6 % respecto a 2019.
«Y por eso miramos a sectores nuevos en la economía que después de la pandemia van a adquirir todavía un mayor papel», indicó Gallach, que inició hoy una visita de dos días a Kazajistán.
España y Kazajistán tienen desde hace muchos años «una relación estratégica muy profunda», recalcó, que va desde de la una relación política sólida a la cooperación a nivel de inversiones y el comercio y a la presencia de importantes empresas en este país, como Talgo, Airbus Defense & Space, Indra, Inditex, Maxam o Glovo.
«Lo que pensamos es que con el parón que ha significado la pandemia en cuanto a movilidad y en cuanto a un cierto retraso en el desarrollo de esta relación, ha llegado el momento de profundizarla y de iniciar una revitalización» de la misma, recalcó.
En rueda de prensa tras reunirse con el viceministro de Exteriores kazajo, Yerlán Alimbáyev, Gallach subrayó que los dos países están preparados «para una relación económica, comercial y de inversiones más profunda» y que hay una serie de sectores económicos que pueden ser de «gran interés».
La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores se refirió especialmente a la exportación de alimentos y de productos agrícolas, «donde España es pionero y tiene una situación competitiva excelente», así como las energías renovables y las infraestructuras.
En este sentido, España esperar pronto «noticias positivas» en relación a una serie de proyectos, como la construcción de un tren ligero en la ciudad kazaja de Almaty.
Entre las reuniones que mantendrá Gallach durante su estancia en la capital kazaja figuran encuentros con el gobernador del Centro Financiero Internacional de Astaná (AIFC) y con representantes de las principales empresas españolas en Kazajistán.
Alimbáyev a su vez apuntó a una posible cooperación en los campos de las tecnologías verdes y recursos hídricos.
«Conversamos sobre las perspectivas de cooperación y vemos que se tratará de las tecnologías verdes y los recursos hídricos. España tiene una gran experiencia en estas esferas», dijo.
España también ve con interés profundizar las relaciones culturales con Kazajistán, dado que el español es un idioma «muy atractivo» en las universidades de ese país y hay varios docentes españoles en instituciones educativas kazajas, afirmó Gallach.
La secretaria de Estado, quien también se entrevistó hoy con el ministro de Exteriores de Kazajistán, Mujtar Tleuberdi, a quien invitó a visitar España próximamente, también se refirió a las posibilidades de reanudar el turismo para los viajeros kazajos en cuanto se pueda.
De media, entre 30.000 y 50.000 kazajos visitan cada año España.
Debido a la pandemia, España y Kazajistán no han podido poner en práctica aún un acuerdo para establecer vuelos directos entre ambos países, señaló Gallach además a Efe.
«Por tanto, vamos a trabajar para que se puedan reanudar. Sabemos que hay un gran interés de turistas kazajos de visitar España y al revés, y pensamos que, con la normalización de la movilidad, la apertura de una línea aérea directa va a reforzar estas posibilidades de relación y vamos a trabajar hacia este objetivo», explicó.
Alimbáyev dijo que espera que se puedan abrir vuelos en agosto o septiembre.
EFE
