España, el poder del bloque para defender la corona mundial

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Las jugadoras de la selección femenina española de fútbol en una imagen de archivo. EFE/DAVID JURADO

Madrid, 28 ago – La selección española femenina sub-20 expondrá en Colombia 2024 la corona universal que se ciñó hace dos años en Costa Rica, y lo hará con el aval del bloque como bandera y con la confianza que le otorga haber ganado los tres últimos Campeonatos de Europa sub-19.

Con la exdelantera Sonia Bermúdez al frente de la nave la Roja tratará de ser de nuevo protagonista a nivel universal.

En 2022 se colgó el oro bajo la batuta de Pedro López, actual seleccionador absoluto de México, un equipo que puso el colofón a años estelares que en 2018 había sido subcampeón en Francia al perder ante Japón, curiosamente ante el que alcanzó la gloria en el estadio Nacional de San José.

Sonia Bermúdez, goleadora reputada que militó entre otros clubes en Sabadell, Rayo Vallecano, Barcelona, WNY Flash, Atlético de Madrid y Levante, ha dado continuidad a la estela de títulos y su sueño es repetir en su segundo Mundial, el primero como entrenadora, después de haber estado como jugadora de la selección absoluta española en el de Canadá.

La preparadora madrileña sabe que repetir el título «es un reto», pero es el objetivo que claramente se marca este equipo que, con otros mimbres, ha sabido tomar el relevo de las Salma Paralluelo, Inma Gabarro, las grandes protagonistas en Costa Rica, y compañía.

A nivel europeo el rendimiento ha sido magnífico con los tres títulos continentales consecutivos en tres torneos, en República Checa, Bélgica y Lituania, en los que ha sabido sobreponerse a situaciones difíciles, derrotas dolorosas, para acabar reinando con su juego y su carácter competitivo.

Sonia Bermúdez dispone de una plantilla con jugadoras que ya tienen una cierta experiencia en la máxima categoría, la Liga F, jóvenes valores muy prometedores, plenas de ambición y, cómo no, de una gran ilusión por llegar lejos.

Incluso, alguna de ellas, como Julia Bartel, ha partido al extranjero en busca de minutos para continuar con su progresión y ha salido del Barcelona con destino al Chelsea inglés; o incluso dentro del fútbol español, como la delantera Lucía Moral ‘Wifi’, que ha sido cedida por el Atlético de Madrid al Sevilla.

En todo caso, pese a la calidad de las internacionales españolas, lo que ha primado es el bloque por encima de las individualidades y un estilo muy definido de juego que ha caracterizado los éxitos del fútbol español de las últimas décadas.

No se dejan engañar Sonia Bermúdez, su cuerpo técnico y la plantilla, por encarar el torneo con el cartel de favoritos.

Saben que no será nada fácil. De hecho, el grupo inicial que deben encarar tiene notables dificultades.

Estados Unidos, ante el que se estrenarán en este Mundial en el estadio Pascual Guerrero de Cali, siempre es un rival a tener muy en cuenta, muy poderoso en lo físico y notable en lo técnico.

Paraguay acude con ambición de rebelarse hacia cotas importantes; y el tercer partido ofrecerá el morbo de medirse a un equipo en progresión como Marruecos que es dirigido por Jorge Vilda, el técnico que llevó a España al título en Australia y Nueva Zelanda, y que fue relevado del cargo tras el conflicto suscitado por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

De progresar incluso el primer cruce puede ser muy peligroso, de gran exigencia, pues pueden aparecer rivales de postín en el horizonte, como Alemania, Países Bajos, dos rivales a los que ha ganado las dos últimas finales europeas-, Nigeria o Corea del Sur.

No obstante, eso es aventurar demasiado para Sonia Bermúdez y su equipo, concentrado en ir partido a partido, en ser capaces de desplegar su fútbol y encontrar el acierto ofensivo que en determinados momentos le ha complicado la vida más de lo debido para, paso a paso, situarse en condiciones de reencontrar la gloria.

EFE