España espera una rectificación pública por palabras de Milei, que «no estuvo a la altura»

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El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. EFE/ Chema Moya

Madrid, 20 de mayo de 2024.- El Gobierno español del socialista Pedro Sánchez espera una «rectificación pública» por las palabras del presidente de Argentina, Javier Milei, contra el mandatario español y su mujer, Begoña Gómez, que fueron criticadas este lunes en España por empresas y políticos y que para Sánchez reflejan que el jefe de Estado argentino «no estuvo a la altura» del cargo.

Sin embargo, el Ejecutivo argentino se niega a pedir disculpas por las palabras del mandatario, cree que el conflicto con el Gobierno español «nada tiene que ver con relaciones diplomáticas» e incluso considera que Sánchez debe disculparse públicamente tras las «barbaridades» y los «agravios» que ha sufrido Milei, según el portavoz presidencial, Manuel Adorni.

Milei, en un acto que reunió ayer en Madrid a distintos representantes de la ultraderecha de todo el mundo, denominó a Sánchez «calaña» y calificó a su esposa de «corrupta».

En la primera visita de Milei a España como presidente no tuvo ninguna reunión con el Gobierno ni tampoco con el jefe del Estado, Felipe VI. De su agenda solo trascendió una reunión el sábado con empresarios españoles -que hoy también rechazaron las palabras del mandatario- y el acto con el resto de formaciones de ultraderecha organizado por el partido español Vox.

Como respuesta a las manifestaciones del argentino, España llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, citó hoy al embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, para transmitirle la «exigencia» de una «rectificación pública».

Según fuentes diplomáticas, el encuentro entre Albares y Bosch se celebró dentro de los «cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno español como el ministro Albares mantienen en todo momento», sin aportar más detalles sobre la duración o el contenido de la entrevista.

El ministro español concedió varias entrevistas esta mañana en las que reiteró la demanda de disculpas, pero no aclaró qué medidas tomarán en caso de éstas finalmente no se den.

Sánchez dice que Milei no estuvo «a la altura»

El presidente español se refirió a las declaraciones de Milei esta mañana y consideró que su homólogo «no estuvo a la altura», aunque subrayó que sabe que no habló en nombre «del gran pueblo argentino».

«Evidentemente, entre los gobiernos los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable», advirtió Sanchez, quien insistió en que están a la espera de una rectificación pública.

«En consonancia -añadió el socialista-, la respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina».

Rechazo entre los empresarios

Varias empresas españolas como Telefónica, Abertis, Iberia o Naturgy y bancos como el Santander y el BBVA rechazaron este lunes las palabras del dirigente argentino e hicieron un llamado a la «moderación, la tranquilidad y la lealtad institucional».

El presidente de la principal organización patronal española, CEOE, Antonio Garamendi, rechazó «profundamente» las declaraciones, según dijo, «fuera de tono» y aseguró que no era «el sitio ni el lugar ni lo que se pide a dos países amigos, hermanos».

«No tiene ningún sentido que se ataque a nuestro presidente del Gobierno», aseveró Garamendi.

Las declaraciones del presidente de la patronal fueron secundadas por algunas compañías como Telefónica, Iberia o el Santander y el BBVA, que aseguraron que el encuentro del sábado con Milei fue para hablar únicamente de economía.

Telefónica explicó que participaron en la reunión, donde tuvieron «la oportunidad de escuchar y compartir con el presidente Milei los planes de acción que se están llevando a cabo en Argentina y la situación actual de las inversiones en aquel país en un marco de trabajo absolutamente de índole técnica y económica».

«Esa atmósfera de colaboración y diálogo constructivo, y no la contraria, ha de ser el elemento necesario para el progreso conjunto de ambos países», concluyó la compañía.

EFE