Madrid, 4 noviembre.- El Ministerio de Sanidad español notificó este miércoles 25.042 nuevos casos de COVID-19, 8.924 en las últimas 24 horas, con lo que la cifra total de contagios se eleva a 1.284.408, y la de muertos a 38.118 desde el inicio de la pandemia.
El Ministerio de Sanidad puso en marcha hoy un nuevo sistema de recuento, lo que hizo aumentar en 1.623 el número de fallecimientos desde el mes de marzo, que comenzó la pandemia en España.
Sanidad introdujo este miércoles un nuevo sistema de recuento de contagios, que entre otras novedades en el recuento, destacan que se vuelven a reportar como fallecidos los casos sospechosos con un criterios clínico muy alto, independientemente de la prueba diagnóstica, y además se contabilizan tanto los contagios confirmados por pruebas PCR como de antígenos.
Según los datos que aportan las comunidades autónomas (regiones) a Sanidad, Madrid se sitúa a la cabeza de nuevos contagios, con 1.924; seguida de Cataluña, con 1.616; País Vasco, con 1.166, y Aragón, con 792
Además, la incidencia acumulada (casos por cada 100.00 habitantes) de los últimos 14 días ha sido de 528,75.
A fecha de 3 de noviembre había 30.325 enfermos de covid ingresados en los hospitales españoles, que registraban una ocupación del 16,4 %; y de ellos, 2.786 estaban en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con lo que las camas de estos servicios ocupadas por enfermos de coronavirus se elevaban al 29,11 %, según el Ministerio de Sanidad.
Con estos datos, varias regiones españolas anunciaron hoy nuevas restricciones para tratar de frenar la expansión del coronavirus, como el caso de Galicia, donde a partir del próximo viernes, y durante un mes, se cerrarán las actividades no esenciales, incluida la hostelería, así como el cierre perimetral de las principales ciudades de la región, que afectará al 60 % de la población
Otras regiones están planteando medidas más duras como el confinamiento domiciliario, sin embargo, el Gobierno y las comunidades autónomas descartaron hoy esa medida y se dieron entre dos y tres semanas de margen para comprobar la eficacia de las que ya se han adoptado para frenar la segunda ola del coronavirus antes de tomar otras nuevas.
«De momento no contemplamos un confinamiento domiciliario», dijo hoy el ministro de Sanidad, Sanidad Illa, en una rueda de prensa tras reunirse con los consejeros de Sanidad de los gobiernos regionales.
El ministro insistió en que después de las medidas restrictivas que han tomado las distintas comunidades, «hay que ser estrictos y darnos el tiempo suficiente», que estableció en dos o tres semanas, para poder «evaluar con rigor» los resultados, antes de tomar otras medidas más duras como el citado confinamiento domiciliario.