Madrid, 21 mayo.- Las autoridades de la ciudad española de Ceuta, en el norte de África, trabajan para devolver a sus familias a muchos de los menores marroquíes que entraron esta semana, de los que han sido identificados 438, mientras miles de inmigrantes indocumentados adultos siguen regresando voluntariamente a Marruecos tras varios días deambulando por territorio español.
España y Marruecos alcanzaron un acuerdo para el retorno de inmigrantes por grupos, y hasta el día de hoy 6.500 de los 8.000 que llegaron a España ha vuelto a su país, según informó este viernes el ministro español del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Las autoridades ceutíes identificaron a 438 menores y recibieron en un teléfono especial dispuesto para esta situación hasta 4.400 llamadas de familiares que dicen tener hijos en la ciudad norteafricana.
De los 850 menores acogidos en centros de Ceuta, hay numerosos chicos merodeando por el entorno del puerto que mantienen la esperanza de llegar a otras partes de España escondidos en un barco o en un camión y que piden no volver a su país de origen.
Grande-Marlaska dijo hoy que España está «trabajando en el interés superior» de estos menores y se están devolviendo a aquellos que son requeridos por sus familiares con la intervención del Gobierno marroquí y de las autoridades españolas.
DOS FALLECIDOS AL INTENTAR LLEGAR A CEUTA
Las autoridades de la ciudad española confirmaron hoy el fallecimiento de dos personas, una de ellas menor, al intentar llegar a España por mar, lo que calificaron de «situación terrible» y una «manipulación agresiva contra la voluntad de las personas».
El objetivo fundamental del Gobierno autonómico de Ceuta es la reagrupación familiar de los menores que quieren volver a sus casas «para acabar con la preocupación y la angustia de muchas familias que ya han telefoneado buscando a sus hijos».
Los menores marroquíes que han entrado irregularmente en la ciudad española están explicando a los servicios sociales las causas que les movieron, como una excursión, ver al futbolista Cristiano Ronaldo o una visita a la ciudad.
El Ejecutivo de Ceuta está inmerso en el trabajo de reseña o filiación de los niños, un proceso para determinar su verdadera identidad, su lugar de procedencia y todos los datos que puedan aportar.
Ceuta cifró hoy su capacidad de acogida en 240 plazas en el centro de menores de La Esperanza, del que se espera que unos 200 puedan salir a otras regiones españolas para poder liberar estas dependencias.
EL RETORNO DE LOS QUE NO ENCUENTRAN FUTURO EN CEUTA
Junto al trabajo con los menores, la policía lleva la frontera a algunos de los que entraron ilegalmente, lo que se produce en paralelo a la concentración en el paso fronterizo de decenas de inmigrantes que desean regresar a su país.
Para organizar ese regreso, España ha llegado a un acuerdo con Marruecos para que pasen la frontera con destino al país africano 40 personas cada dos horas.
Respecto al proceso con los menores, cinco organizaciones no gubernamentales que trabajan con inmigrantes que llegan a España han solicitado el «cumplimiento» de la normativa internacional en materia de derechos humanos y protección del interés superior del menor.
UNA CRISIS QUE SIGUE ABIERTA
Al margen de la situación de los inmigrantes, la crisis diplomática entre España y Marruecos sigue abierta, y el Ejecutivo español sigue trabajando para reconducirla, aunque el origen sigue siendo la permanencia en un hospital español enfermo de coronavirus de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario,.
Marruecos ve en esa circunstancia una «grave crisis», y su embajadora en España, Karima Benyaich, que se encuentra en Rabat tras haber sido llamada a consultas, ha avisado de que si España opta por sacar a Ghali del país «con opacidad», escogerá también «el estancamiento y empeoramiento de las relaciones» bilaterales.
El Gobierno marroquí quiere que Ghali responda ante la Justicia española, que lo ha citado para el próximo 1 de junio.
La Audiencia Nacional española rechazó este jueves el ingreso en prisión de forma inmediata para el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresado en un hospital español enfermo de coronavirus, tal y como lo había solicitado la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh).
Así lo acordó hoy el juez español Santiago Pedraz, encargado del caso, quien señaló que esa medida se podrá solicitar cuando Ghali acuda a declarar el 1 de junio, informaron a Efe fuentes jurídicas.
Asadeh había pedido a la Justicia española que, ante el riesgo de fuga, decretara de forma «inmediata» prisión sin fianza para el líder del Frente Polisario, cuya hospitalización en España para recibir asistencia sanitaria ha abierto una crisis con Marruecos.
Esta solicitud se sumaba a la de la representación legal del bloguero Fadel Mihdi Breica, ciudadano español de origen saharaui y miembro de la Iniciativa Saharaui por el Cambio, de adelantar la citación de Ghali prevista para el 1 de junio por la querella que presentó contra él al conocer su hospitalización en la ciudad española de Logroño (norte).
EFE