Ciudad de Guatemala, 20 oct – El Gobierno de Guatemala ratificó este domingo el pedido de perdón a la familia del líder estudiantil Oliverio Castañeda de León, asesinado a balazos en 1978 por miembros del Estado durante el conflicto armado interno (1960-1996) en el país centroamericano.
La vicepresidenta guatemalteca, Karin Herrera, comandó esta mañana el acto en el que el Gobierno pidió perdón a la familia de Castañeda de León, honrando su memoria como ya lo había hecho también en 2008 el Gobierno de Álvaro Colom con la entrega de un galardón.
«Para sanar las heridas se necesita justicia. Y para tener justicia se necesita conocer la verdad», aseveró Herrera, quien tomó el cargo en enero pasado.
La vicepresidenta estuvo acompañada durante el acto por varios ciudadanos en la plaza central de la Ciudad de Guatemala, incluidos miembros de la familia de Castañeda de León, pese a la fuerte lluvia que cayó en la capital del país esta mañana.
Castañeda de León fue asesinado a balazos, con tiro de gracia incluido, el 20 de octubre de 1978, tras participar en las festividades de dicho día, en las que se conmemora la denominada «Revolución de 1944» en Guatemala, en memoria de un levantamiento popular que derrocó a las autoridades dictatoriales de 1944.
El joven de 23 años era uno de los líderes estudiantiles de la Universidad de San Carlos de Guatemala, la única pública del país centroamericano, en pleno conflicto armado interno, un enfrentamiento que dejó más de 250.000 personas asesinadas y desaparecidas entre 1960 y 1996.
«Hoy me hago presente a este acto conmemorativo como sancarlista y vicepresidenta para recordar que el Estado de Guatemala falló», añadió Herrera, y recalcó que «quedó registrado que se usaron vehículos con placas oficiales» en el asesinato.
A la vez, los asistentes al acto recordaron con consignas que «Oliverio está en las calles exigiendo libertad» y pidieron justicia tanto por su asesinato como el de casi 1.500 estudiantes universitarios asesinados también.
«Hoy hago referencia y ratifico las disculpas por el asesinato de Oliverio Castañeda de León y las hago públicas para que en Guatemala se sepa y no se olvide que el Estado en ese período oscuro de Guatemala no ratificó los derechos de la población», resaltó.
De acuerdo a diversos informes internacionales, poco más del 90 % de los asesinatos y desapariciones en los 36 años de guerra tuvieron como responsable al Estado, mientras que el resto fue obra de las fuerzas subversivas, denominadas «Guerrilla».
«Podrán masacrar a los dirigentes, pero mientras haya pueblo habrá revolución», afirmó Castañeda de León durante su discurso público aquel 20 de octubre de 1978, minutos antes de ser asesinado.
Según fuentes cercanas a Castañeda de León, presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios en aquel momento, un día antes de su muerte, el 19 de octubre de 1978, se hizo pública una lista de 39 personas que serían asesinadas por el «Ejército Secreto Anticomunista», una organización paramilitar vinculada a la extrema derecha.
Tras el crimen contra Castañeda, su sucesor en el cargo, Antonio Ciani, desapareció el 17 de noviembre de 1978, presuntamente también a manos de fuerzas estatales. Su paradero nunca fue conocido.
De acuerdo a un testimonio recogido en un informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, el asesinato de Castañeda fue una decisión de carácter estatal perpetrada por el «Comando Seis de la Policía».
EFE