Islamabad, 14 mar- Varias protestas estallaron este martes en las principales ciudades de Pakistán después de que las autoridades se personasen en el domicilio del ex primer ministro Imran Khan para efectuar su arresto por un caso relacionado con los obsequios recibidos durante su gobierno.
Grupos de manifestantes tomaron las calles de Islamabad y las ciudades de Karachi y Lahore, donde reside Khan, para mostrar su rechazo y evitar así que la Policía de la capital paquistaní arreste al líder opositor.
Varias imágenes compartidas por los principales líderes del partido del Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), muestran a la policía lanzando gases lacrimógenos sobre los manifestantes mientras estos arrojan piedras sobre las autoridades.
La tensión en el país ha ido en aumento en las últimas horas después de que la policía llegase a primera hora de esta tarde a la residencia de Khan para intentar arrestar a la antigua estrella del criquet.
En un mensaje de video aparentemente grabado dentro de su residencia, Khan llamó a sus seguidores a «tomar las calles» para resistir a esta nuevo intento de detención.
Desde un intento de arresto similar el pasado día 5, y ante la orden de prisión sin derecho a fianza promulgada por un tribunal de Islamabad, Khan ha permanecido atrincherado en su residencia rodeado de seguidores.
El líder opositor ha sido acusado de quedarse con regalos recibidos durante su mandato sin entregarlos al Toshakhana, un depósito gubernamental donde se guardan los presentes percibidos de parte de funcionarios extranjeros y que, en caso de querer conservarlos, deben pagar previamente el 50 % del valor de su tasación.
Khan ha sido implicado además en otros casos y en los últimos meses se ha ausentado de varias citaciones, alegando problemas de salud después de que sufriera heridas de bala en ambas piernas por un intento de asesinato el pasado noviembre.
Desde entonces ha denunciado que figuras de poder del país planean otro ataque en su contra.
Khan fue destituido de su cargo el pasado abril a través de una moción de censura, que el exgobernante atribuyó a un movimiento de Estados Unidos para expulsarlo del poder como castigo por una visita a Rusia celebrada en la misma jornada en la que Moscú comenzó su ofensiva en Ucrania.
Washington negó las acusaciones de Khan, que posteriormente se retractó y afirmó que fue el ex jefe del Ejército de Pakistán Qamar Bajwa quien conspiró con la oposición para desalojarlo. (EFE).