Ante el Juzgado 42 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos por el delito de homicidio culposo en contra de la esteticista Yenny Judith Martínez Cano, de 46 años de edad, y su hija Katherine González Martínez, de 28 años de edad.
Los hechos materia de investigación ocurrieron el 14 de junio de 2011 cuando falleció en un centro hospitalario la joven Karin Tobón Cadavid, de 20 años de edad.
De acuerdo con la investigación adelantada por un Fiscal de la Unidad de vida de Medellín, el 1 de junio de 2011 la víctima habría asistido al centro de estética Cuerpo y Salud, de propiedad de Martínez Cano, ubicado en el barrio Calasanz de la capital antioqueña, donde al parecer le inyectaron ácido hialurónico para realzar sus glúteos. Los investigadores establecieron que el establecimiento comercial no estaba autorizado para procesos quirúrgicos invasivos como el que se le realizó a la paciente.
Durante el procedimiento la víctima se sintió mareada, ante esta señal le proporcionaron un dulce y le manifestaron que era un síntoma normal. La mujer continuó con el mareo pero no fue remitida a un centro hospitalario, sino que fue dejada en recuperación en el centro de estética hasta las 4 de la tarde y luego enviada a su casa.
Dos horas después y por sus propios medios, la joven se dirige hacia un hospital donde los médicos de manera inmediata la remiten a la unidad de cuidados intensivos y allí queda internada hasta el día de su deceso.
Los médicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinaron que la muerte de Karin Tobón Cadavid se presentó por síndrome de dificultad respiratoria de adulto y síndrome de respuesta inflamatoria sistémica de carácter severa, consecuencia de la aplicación de ácido hialurónico.
Las procesadas se allanaron a los cargos imputados por la Fiscalía General de la Nación.