Pekín, 21 de septiembre de 2021.- El gigante inmobiliario chino Evergrande, cuyo desplome en bolsa en los últimos días ha arrastrado a mercados bursátiles en todo el planeta, afronta con incertidumbre el pago de intereses por valor de 84 millones de dólares (unos 71,6 millones de euros) cuyo vencimiento es el próximo jueves.
A estos se les suman otros 47,5 millones de dólares (40,5 millones de euros) a devolver antes del próximo 29 de septiembre.
Según el diario económico Caixin, la empresa debe más de 800.000 millones de yuanes (127.500 millones de dólares, 105.000 millones de euros), a devolver en los próximos doce meses, pero su liquidez actual asciende a un 10 % de ese importe.
La misma fuente indicó que a finales de junio Evergrande contaba con una deuda de 2.000 billones de yuanes (unos 309.000 millones dólares o 263.600 millones de euros), «además de una cantidad de deuda desconocida que no está en las cuentas».
«Muchas instituciones creen -apuntó Caixin- que el gigante inmobiliario está al borde de una reestructuración de deuda o incluso de una bancarrota».
Así las cosas, «durante los últimos dos meses, cientos de personas se han estado reuniendo en el Zhouye Houhai Center de (la localidad suroriental china de) Shenzhen, del que la sede de Evergrande ocupa veinte plantas».
El perfil de los manifestantes era variado: desde albañiles empleados en los proyectos de la empresa a inversores, pasando por proveedores.
La versión de Caixin coincide con las imágenes que se propagaron en los últimos días por las redes sociales: gente con pancartas reclamando devoluciones de préstamos vencidos y de productos financieros.
«La policía tuvo que desplegarse con escudos antidisturbios para mantener la situación bajo control», agregó la fuente.
¿EL LEHMAN BROTHERS DE CHINA?
Desde el banco británico Barclays consideraron que «un posible impago de Evergrande podría traducirse en un lastre en el sector inmobiliario», aunque se apresuraron a añadir que «está lejos de ser el ‘momento Lehman’ de China», en referencia a Lehman Brothers, la entidad estadounidense cuya quiebra llevó a la crisis financiera de 2008.
En un informe publicado este lunes, el banco británico desglosó cómo, a la vista de las cifras del sistema bancario chino, «es difícil argumentar que las perdidas de préstamos de Evergrande supongan un riesgo sistémico al sector bancario».
«En una situación límite, incluso si los mercados de capital se cerraran a todas las empresas inmobiliarias chinas, los reguladores podrían hacer que los bancos les prestaran a esas compañías, manteniéndolas a flote y ganando tiempo para buscar una salida», recogió el documento.
Asimismo, desde Barclays apostillaron que los efectos de los posibles impagos de Evergrande se notarían sobre el crecimiento.
El economista jefe de la firma de inversión francesa AXA Investment Managers, Gilles Moëc, opinó que «la corrección de los excesos en el sector inmobiliario solo tendrá consecuencias sistémicas si el Gobierno chino lo permite».
UNA SESIÓN SUAVE
Sin embargo, hoy el día no fue tan dramático como las jornadas anteriores en el parqué hongkonés: las acciones de Evergrande cedieron un 0,44 % y, en el índice de referencia de la bolsa de Hong Kong, el Hang Seng rebotó y subió un 0,51 %, con el subíndice inmobiliario liderando las ganancias, con un 2,97 %.
Cierto es que la jornada había comenzado mal para Evergrande (que no forma parte del Hang Seng) y cayó fuertemente poco después de la apertura de la sesión de hoy. Sus títulos se recuperaron hasta un -3,51 % en la pausa del mediodía, para remontar hasta el citado -0,44 % al final de la sesión.
Las cifras son menos halagüeñas vistas en perspectiva: en lo que va de año, el valor de sus acciones se ha depreciado un 84,77 %, pero no variará mañana, ya que el parqué hongkonés permanecerá cerrado por ser festivo local.