Sao Paulo, 19 de septiembre de 2022.- Seis excandidatos presidenciales de diversas tendencias pidieron este lunes a los brasileños que apoyen en las elecciones del próximo 2 de octubre al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.
La reunión tuvo como objetivo manifestar respaldo a Lula en la primera vuelta y estuvieron presentes la ecologista Marina Silva, los socialistas Luciana Genro y Guilherme Boulos, los laboristas Cristovam Buarque y João Vicente Goulart, y el conservador Henrique Meirelles, quienes aspiraron al poder en otros comicios.
También asistieron otros dos excandidatos a la Presidencia, pero claramente identificados con Lula desde el inicio del actual proceso electoral: su compañero de fórmula, el conservador Geraldo Alckmin, y el aspirante a la gobernación de Sao Paulo, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el exsindicalista.
Lula, quien lidera todas las encuestas con una intención de voto cercana al 45 %, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro, agradeció el gesto y consideró que puede ayudarle a obtener el apoyo que le falta para liquidar las elecciones en la primera vuelta, para lo cual necesitaría superar el 50 % el próximo 2 de octubre.
«Esta reunión simboliza la voluntad que las personas tienen para recuperar la democracia en nuestro país», declaró Lula, quien instó a los brasileños a «acabar con el fascismo», en el que encuadra al ultraderechista Jair Bolsonaro.
Meirelles, quien presidió el Banco Central durante la gestión de Lula (2003-2010) pero luego se enemistó con el PT y aspiró a la Presidencia en 2018, declaró que su apoyo a la candidatura del líder progresista ahora se debe «a lo que ya hizo y puede hacer otra vez».
«Estoy aquí con tranquilidad y con confianza, porque sé que el país puede volver a funcionar» con Lula, dijo.
En un sentido más radical se pronunció la socialista Genro, quien afirmó que la unión de políticos de ideologías tan diversas en torno a Lula responde a «la necesidad de crear un frente antifascista» que «derrote al proyecto racista, misógino, discriminatorio y violento» que, según ella, encarna Bolsonaro.
Según Cristovam Buarque, quien fue ministro de Educación con Lula en 2003 y luego se enemistó tanto con él como con el PT, «todos los demócratas brasileños deben unirse y evitar la tragedia» que sería «la reelección del actual presidente de la República».
EFE