Un nuevo proyecto ideado entre excombatientes de las Farc y la comunidad de varias veredas de Anorí (Antioquia) hace sus primeros pinitos en la ecoconstrucción.
Arrancaron aprendiendo a hacer ladrillos a base de tierra natural, con solo 1 % de cemento. “Sacamos la tierra de acá mismo, de las montañas de La Plancha, ya hemos descubierto cinco tipos de tierra que son aptas para la elaboración de ladrillos y empezamos a capacitarnos para fabricarlos”, contó el excombatiente Luis Albeiro Soñeth Chantaca.
El PNUD y el Sena han venido formándolos y ya sacaron los primeros ladrillos de colores. “Cada color es un tipo de tierra, hay café, verde, rosada”, cuenta Soñeth Chantaca.
Por ahora las fórmulas logradas les permiten sacar 250 ladrillos de un metro cúbico de tierra, con lo que logran que cada uno cueste $200. “Si los vendemos a $500 nos va muy bien y ayudamos a que los campesinos puedan construir sus casas a un precio mucho más bajo, aquí lo que faltan son viviendas, hay mucha gente pobre que no tiene cómo acceder a una”, argumenta el excombatiente.
Un proceso complejo
Por ahora avanzan en las pruebas, para identificar si pueden invertir en una máquina brasilera que les facilite la producción. La idea es fabricar ladrillos diseñados para durar, al menos, 100 años.
El diario El Colombiano consultó al geólogo Camilo Arcila quien explicó que la fabricación de ladrillos se hace con “arcilla que se obtiene a partir de diversas formaciones geológicas, como depósitos sedimentarios ricos en arcillas o rocas descompuestas que derivan en lo que en geología llamamos suelos residuales”, por lo que asumió que cuando el excombatiente se refiere a tierra habla de este tipo de suelos.
Después de conseguir el material adecuado, contó Arcila, se procede a la molienda que convierte la materia prima en polvo, se hidrata con agua, se le da forma, se seca y luego se cocina en hornos entre 950 y 1050 grados durante 24 horas.
En este proyecto, al ser ecológico, todos los procesos se hacen de manera manual, menos la compresión de la tierra.
Ejemplo de reconciliación
Esta iniciativa más allá de ser una posibilidad para la construcción de vivienda mucho más económica para los más pobres de Anorí, es un ejemplo de reconciliación.
11 excombatientes de las Farc hacen parte del proyecto, entre los que se cuentan tres mujeres, 10 personas de la comunidad de San Isidro, nueve de La Primavera y cuatro de La Plancha, donde está ubicado el Espacio Territorial donde viven los exFarc.
“Es muy bueno sentirse acogido entre la gente, que también fue afectada por el conflicto”, señala el excombatiente.
Leidy Johana Bejarano es una de esas personas que le dio una nueva oportunidad a los que estuvieron en la guerra y ahora construye país junto con ellos. “Esta es una oportunidad de oro para nuestras comunidades, podemos trabajar, construir, vivir juntos y generar ingresos”, señaló.
Construyen sus propias viviendas
El proyecto Constructores de Paz, de los ETCR de Pondores y San José de Oriente (en La Guajira y Cesar), fue seleccionado el año pasado para ser financiado por el Fondo Europeo para la Paz, ya que tiene un concepto innovador de cómo contribuir a la reincorporación social y económica de mujeres y hombres, en un proceso de dinamización del territorio. Con este proyecto los excombatientes están construyendo sus propias viviendas, ya que cuenta con carpintería, cerrajería, fábrica de ladrillos y una transportadora de materiales. La ciudadela tendrá 350 viviendas.
Tomado de El Colombiano