¿Existe el despojo urbano?

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En un conflicto armado social y urbano como el que vive el “Medellín Metropolitano”  obligatoriamente los instrumentos de guerra aplicados por los actores armados ilegales y legales o en alianza, han ocasionado miles de víctimas urbanas.

Instrumentos tales como las casas de tortura, lugar donde se da el paso previo a la  desaparición forzada, la cual registro el año pasado más de 320 víctimas y 177 en el primer semestre del 2013, que hoy nadie sabe dónde están.

El desplazamiento forzado intrwpbano que sólo en el año 2012 dejo más 9.700 personas desarraigadas y que en el primer semestre del año 2013, deja más de 4.000 personas víctimas del mismo.

El asesinato selectivo y la masacre que solo en siete años presenta más de 8000 homicidios.

El reclutamiento forzado de menores para el conflicto armado urbano que podría tener en las filas de las estructuras ilegales a más de 6.000 jovenes haciendo parte de la confrontación.

Además de las víctimas de la violencia sexual, la nómina paralela y la connivencia de un sector de la institucionalidad con el crimen, entre otros, también han generado el despojo urbano.

El despojo urbano es una consecuencia directa del conflicto armado urbano, que ha llevado a la construcción de un POT (Plan de Ordenamiento Territorial) criminal paralelo al POT de la Administración Municipal y a la constitución de las inmobiliarias del crimen que se enriquecen con lo despojado a las víctimas.

¿Cuántos bienes les han sido despojados a las víctimas de los estratos 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 24?

Sólo una investigación seria permitiría la realización del inventario real, el cual  podría dar luces a cuantos bienes han sido robados en este conflicto,  sin embargo, se podría anticipar que el  resultado de la investigación y el inventario arrojarían una realidad escalofriante.

Esta guerra urbana degradada y no declarada, mucho menos reconocida, ha generado miles de víctimas urbanas que difícilmente el Estado ha querido reconocer su condición de víctima, bajo el argumento falaz de que en esta urbe no hay conflicto armado y quien ejerce la violencia es simple “delincuencia” común y silvestre, como diría un irresponsable exsecretario de Gobierno de Medellín, “narcos díscolos y chichipatos”.

Ahora se abre la discusión sobre si existe el despojo urbano o no, la respuesta es obvia si hay víctimas existe despojo.

El periódico el Tiempo, ilustra perfectamente lo que ha sido la “Reforma urbana” criminal.

La ‘reforma urbana’ de la banda ‘los Triana’ en Antioquia

Por: UNIDAD INVESTIGATIVA  10:20 p.m. | 28 de Julio del 2013, por el periódico el Tiempo.

Despojan locales y casas, imponen precios y asignan viviendas en Medellín y Bello.

Hace siete años, en una ceremonia oficial con autoridades nacionales abordo, ‘los Triana’ –una de las bandas más antiguas y poderosas de Medellín– hicieron entrega de 103 casas de las que se había apropiado por la fuerza.

Muchos creyeron que era el final del desplazamiento urbano que venían haciendo desde hacía una década, pero EL TIEMPO encontró evidencia que muestra lo contrario. Sus cabecillas siguen ejecutando una especie de ‘reforma urbana’ en más de 50 barrios de Medellín y Bello (norte del valle de Aburrá), que ha estado acompañada de cientos de desplazamientos forzados.

En el Registro Único de Predios y Territorios Abandonados (Rupta), hay 891 solicitudes de protección de bienes ubicados en Medellín y 331 corresponden a una amplia zona que dominan ‘los Triana’ en el nororiente, la comuna 7 y el corregimiento de San Antonio de Prado.

Autoridades locales creen que los casos son muchos más, pero el miedo se traduce en un subregistro de denuncias.

“Antes de que uno vuelve al barrio, los delincuentes ya se han enterado”, aseguró un habitante de la zona.

De hecho, a miembros de ‘los Triana’ se les endilga el asesinato del líder de reclamantes de restitución Iván Darío Restrepo, ocurrido el 4 de mayo, quien había denunciado al menos 70 despojos, incluido el suyo, en el barrio La Gabriela, de Bello.

Los Triana’ usan esta actividad ilegal para buscar terrenos estratégicos para montar desde bases de vigilancia hasta ‘ollas’.

Además, han convertido el despojo urbano en una fuente de ingresos.

La amenaza al cura

“Compran los predios bajo presión, a mitad de precio y los revenden por dos y hasta tres veces su valor. Además han loteado grandes extensiones”, aseguró un investigador judicial.

Y agregó que ya está documentado que alias ‘Pepe’, jefe de ‘los Triana’ en La Gabriela, obligó a una corporación de vivienda, para gente de bajos recursos, a suspender una obra.

Logró que le conectaran los servicios y acaba de levantar allí su casa. Y para que nadie denunciara, le mandó un mensaje al cura que dirige la corporación: “Díganle a ese cura h.p. que si sigue jodiendo le pegamos un tiro en cabeza”.

Pero los alcances de esta especie de inmobiliaria del crimen van más allá, pues algunas veces actúan incluso como comisionista. “Si alguien dice que su casa vale 50 millones, ellos la valoran en 80 y reclaman la diferencia”, añadió el investigador.

En el barrio Santa Rita, de Bello, están vendiendo formularios a varias familias para acceder a las casas gratuitas que está entregando el Gobierno, bajo la promesa que ya tienen los cupos asegurados.

“Mi mamá fue una de las que pagó 60.000 pesos y cuando llegaron las máquinas, vimos que era una estafa”, relató un habitante de El Playón de los Comuneros, en el límite norte de Medellín.

Cuando EL TIEMPO indagó sobre el tema, el secretario de Gobierno de Bello, Jorge Iván Giraldo, aseguró que la única denuncia que ha recibido fue la que antecedió el asesinato de Restrepo.

La influencia y poder de esta banda quedó en evidencia el jueves, cuando dos hombres en moto sacaron de La Gabriela a los periodistas de EL TIEMPO que estaban investigando.

De hecho, el poder de esta banda le ha permitido pasar por dos décadas incólume frente a las autoridades y a las guerras entre mafias.

Al respecto, Jorge Mejía, secretario de Gobierno de Medellín, dijo que le preocupa la baja judicialización de los jefes de bandas y la insuficiente protección legal a bienes urbanos.

La Superintendencia de Notariado, por su parte, ya conoce del tema y evalúa medidas.

 

Ni ‘Urabeños ni la ‘Oficina de Envigado’ los han doblegado

Más de 250 miembros de bandas que actúan bajo sus órdenes –según autoridades locales– les permiten a ‘los Triana una amplia influencia. De hecho, son de los pocos que no se han plegado a ‘los Urabeños’ ni a la ‘Oficina de Envigado’. La banda tiene en su contra investigaciones por homicidio, despojo, desplazamiento y hasta adulteración de licor. Pero contra su líder, quien salió de la cárcel en 2011, no hay orden de captura. “Son un objetivo de gran valor para nosotros”, dice el general José Mendoza, de la Policía Metropolitana.

UNIDAD INVESTIGATIVA

u.investigativa@eltiempo.com

¿Será que estamos ante la construcción de un para- estado urbano y no nos hemos dado cuenta?

 

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