VALLEDUPAR, COLOMBIA (10 ENE 2024) – En un desarrollo significativo en la lucha contra la impunidad en el caso de Falsos Positivos, la Fiscalía ha resuelto la situación jurídica de Rodrigo Tovar Pupo, conocido como «Jorge 40», exjefe paramilitar, imponiéndole medida de aseguramiento en centro carcelario. La acusación se centra en su presunta participación en el homicidio de tres campesinos en el corregimiento de La Mesa, Valledupar (Cesar), el 22 de marzo de 2003.
La investigación revela que estructuras paramilitares bajo el mando de alias Jorge 40 habrían ejecutado a los civiles, entregándolos posteriormente a unidades del Batallón La Popa del Ejército Nacional. Estas unidades militares supuestamente simularon un combate, presentando los cuerpos como miembros de otra organización criminal activa en la región.
Según la Fiscalía, estos actos criminales fueron perpetrados siguiendo las directrices de Jorge 40, quien en ese entonces lideraba el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Este caso resalta el oscuro capítulo de los «falsos positivos» en la historia del conflicto armado colombiano, donde civiles eran asesinados y luego presentados como combatientes muertos en acción para incrementar las cifras de bajas enemigas.
Además, las pruebas apuntan a una estrecha relación entre «Jorge 40» y el coronel Publio Hernán Mejía Gutierrez, comandante del Batallón La Popa en aquel momento, quien ha sido investigado por su presunta responsabilidad en varias ejecuciones extrajudiciales y actualmente se encuentra sometido a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
A.U.