Expertos de la ONU condenaron los ataques contra los excombatientes de las Farc reincorporados e instaron a que se respete el proceso de paz en Colombia.
Una relatora especial junto con el Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzadas condenó el reciente asesinato de Dímar Torres Arévalo, un miembro desmovilizado de las Farc, hallado muerto a las afueras de un campamento de la Armada Nacional, en lo que los expertos consideran se trataría de una ejecución extrajudicial.
“Este atentado es un desafío para el proceso de paz, ya que no cumple con el Acuerdo Final que exige el respeto a la vida de todos los excombatientes que deponen las armas. Por lo tanto, es una violación de las garantías acordadas por Colombia», expresaron en un comunicado.
Los expertos pidieron a las autoridades colombianas que investiguen el caso, así como otros asesinatos similares de conformidad con las normas internacionales, y recalcaron que ignorar las garantías prometidas a los excombatientes aumenta la posibilidad de que abandonen el proceso de paz.
Lo querían hacer pasar por guerrillero del ELN
Diego Martínez, abogado de la familia del excombatiente Dímar Torres, aseguró que militares pretendieron vestirlo como guerrillero del ELN ese día en que fue asesinado, el 22 de abril en Campo Alegre, municipio de Convención, Norte de Santander.
El uniformado señalado de cometer el crimen, cabo Daniel Eduardo Gómez Robledo, no habría actuado solo. La Fiscalía General de la Nación vinculó a la investigación al coronel del Ejército Jorge Armando Pérez Amézquita, por presuntamente encubrir el asesinato del exguerrillero de las Farc.
En diálogo con la emisora LA FM, el abogado Martínez dijo que haber tratado de vestir como guerrillero del ELN a Torres, según la información allegada, revive épocas oscuras de los denominados falsos positivos. “Tenemos que conocer de manera rápida las actuaciones de la justicia ordinaria, esto no se puede dilatar en un proceso largo. Este es el regreso a épocas oscuras. Es una ejecución extrajudicial. Hechos que evidencian que existe un serio problema al interior de la doctrina de las Fuerzas Militares, concluyó el abogado