La Organización Indígena de Antioquia lamentó el hecho en el que una familia de la comunidad embera Eyábida del Occidente antioqueño cayó en una mina antipersona, dejando como saldo una persona muerta y dos más heridas.
“La OIA lamenta informar que en las últimas horas, falleció un hombre indígena y dos mujeres más resultaron heridas por una mina antipersona en la comunidad Antadó-Arenera entre los municipios de Frontino y Dabeiba. El hombre padre de familia, estaba en compañía de su esposa e hija en busca de alimentos de pancoger”, indicó la Organización en un comunicado.
El hombre fallecido fue identificado como Nevardo Bailarín (en la imagen). “Con este triste acontecimiento son ya cuatro (4) las personas indígenas que mueren en Frontino como consecuencia de este tipo de artefactos explosivos, que son instalados indiscriminadamente por actores armados al margen de la ley que se disputan el control territorial”, añadió la OIA.
La Organización pidió que la esposa de Nevardo, Ofelia Sinigüí, y su hija sean trasladas a un centro asistencial por la gravedad de sus heridas, “para que no se repita la historia de Epifanio Domicó y Lorena Domicó, dos niños que perdieron la vida cuando estaban siendo llevados al municipio de Frontino, el más cercano, a tres días de camino”.
La OIA manifestó que este hecho agrava la situación que vienen denunciando desde el año 2019 y que se registra con insistencia en los municipios de Frontino, Dabeiba, Urrao Murindó y Vigía del Fuerte.
“Como organización rechazamos categórica y públicamente la presencia de actores armados al margen de la ley vienen haciendo transito indiscriminado e instalando minas antipersonal en nuestros territorios, obedeciendo a una disputa armada territorial en los resguardos indígenas, el proceso organizativo, la jurisdicción especial indígena, los derechos humanos y el derecho a la vida, hoy de dos de nuestros niños indígenas”, agregó la Organización.
Exigió la OIA la “salida inmediata de nuestros territorios de actores armados de toda índole, tanto legales como ilegales, los territorios indígenas desde nuestras cosmovisiones y gobiernos propios, son territorios de paz entre los hombres y de los hombres con la naturaleza”.
Asimismo, exigieron “al Gobierno Nacional que hayan garantías verdaderas para la construcción de una paz estable y duradera, los territorios indígenas no pueden convertirse en escenario de guerra, poniendo en grave peligro la vida de nuestros comuneros, así mismo, hacemos un llamado urgente para que se retomen los diálogos de paz con el ELN”.
Finalmente, hicieron un llamado urgente a la institucionalidad regional y nacional y a las organizaciones humanitarias defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales “para que hagan acompañamiento humanitario a las comunidades afectadas por un conflicto que parece no tener fin”.
