Familias de indígenas peruanos asesinados condenan la anulación de la sentencia de los culpables

Lima, 31 ago – Las familias de los cuatro líderes indígenas asesinados en 2014 presuntamente a manos de madereros expresaron este jueves su dolor y rabia ante la anulación de la condena de los dos supuestos responsables del homicidio y lamentaron que la justicia no haya llegado a ellos tras nueve años de lucha.

«Para el asesino sí hay justicia porque él tiene la plata, pero para nosotros, como indígenas pobres, no hay justicia», clamó Lina Ruiz, hija de Francisco Pinedo, uno de los líderes asháninkas asesinados, en una rueda de prensa celebrada en Lima.

La Primera Sala Penal de Apelaciones de Ucayali declaró el martes nula la sentencia de 28 años de prisión impuesta en febrero de este año a los acusados por el homicidio de los líderes indígenas Edwin Chota, Leoncio Quintísima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo.

«La vida de nuestros hermanos dirigentes amazónicos no significa nada para nuestro Estado. Nos van a seguir matando, porque esta injusticia que vemos para nosotros es que acaban de dar un camino libre para que nos sigan asesinando, un camino libre para madereros ilegales y actividades ilegales», dijo el presidente de la organización regional Aidesp Ucayali, Jorge Pérez Rubio.

Los empresarios madereros Hugo Soria y José Estrada habían sido condenados en primera instancia a 28 años de cárcel por el homicidio calificado de los jefes asháninkas, que habían denunciado el tráfico de madera de su comunidad amazónica, pero ahora la sala ordenó que se realice un nuevo juicio oral, a cargo de otros magistrados.

«Estamos presentes con muy poca esperanza pero al final del camino sigue habiendo una pequeña ventana y lo ocurrido el día 29 de agosto significa para nosotros un golpe muy duro y estamos presentes para manifestar que no estamos de acuerdo con que este proceso se haya anulado de manera drástica», expresó Pérez.

Añadió que ven con mucha preocupación y lamento que el crimen haya quedado en la impunidad, pero señaló que van a seguir vigilantes en memoria de los hermanos caídos y en honor a la lucha iniciada por el pueblo asháninka.

«Es importante recalcar y reflexionar qué es lo que tiene que ocurrir para que la justicia sea a favor de nosotros. Hasta cuando vamos a esperar a esta justicia que hemos venido buscando nueve años y hasta el momento no hemos logrado», indicó.

Por su parte, Ergilia Rengifo, viuda de Jorge Ríos, mostró también su tristeza frente a lo ocurrido y no haber tenido apoyo del Estado: «Somos olvidados como asháninkas, somos ignorados».

«Me siento bien apenada que el juez no nos haya apoyado como pueblo asháninka. Los cuatro que han fallecido es como decir que se mueran como los perros, que se mueran como animales. Se han muerto luchando por su territorio denunciando taladores», dijo.

Pérez Hizo un llamado a la comunidad internacional, para que se solidarice con la lucha del pueblo ashanika porque «el Estado peruano ha demostrado nuevamente que no hay justicia para los líderes».

«Nos sentimos derrotados pero no vencidos, vamos a seguir vigilantes», concluyó.EFE.