Tel Aviv, 12 may – La esperada liberación este lunes de la Franja de Gaza del soldado estadounidense-israelí Edan Alexander, como gesto de Hamás a EE.UU., congregó a decenas de personas en la conocida como plaza de los rehenes de Tel Aviv, que expresaron preocupación ante el «privilegio» que supone tener nacionalidad extranjera o doble para ser liberados.
Durante el evento organizado por El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, el grupo que reúne a los allegados de la mayoría de los cautivos en Gaza, tomó la palabra Dani Miran, padre de Omri Miran, un rehén de 48 años.
«Me alegra la liberación de Edan Alexander, pero me pregunto: ¿Qué pasa con nuestro pasaporte? ¿Qué pasa con nuestra ciudadanía en este país? ¿Acaso el gobierno no sabe cómo proteger a sus ciudadanos?», cuestionó Mirab en la plaza, junto a un cronómetro que cuenta el tiempo desde el ataque de octubre de 2023 y una pancarta con los rostros de los rehenes secuestrados.
Sus palabras hacían referencia a la doble nacionalidad de Alexander, el joven que se mudó a Israel para cumplir con el servicio militar obligatorio, a pesar de que su familia no reside en el país, y que se encontró entre los rehenes de Hamás por estar destinado cerca de la divisoria de Gaza el 7 de octubre de 2023.
Ayelet Samerano, cuyo hijo Yonatan fue baleado y secuestrado el 7 de octubre de 2023, agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su enviado en Oriente Medio, Steve Witkoff, que viajara este lunes a Israel con motivo de la salida de Alexander de Gaza, para el «avance» de las liberaciones.
De pie entre otros familiares de los rehenes, sosteniendo pancartas con fotografías, nombres y edades de los secuestrados, lanzó un llamado urgente: «Presidente Trump, por favor, no se detenga. Este es solo el primer paso. Haga lo que sea necesario para traer a casa a todos y cada uno de los rehenes».
Las declaraciones de los padres de los rehenes fueron respaldadas por decenas de personas que acudieron a la plaza para mostrar su apoyo, entre ellas Avraham, un señor de 72 años. «Nos alegra mucho que un soldado israelí regrese a casa hoy. ¿Pero qué pasa con los demás?» comentó a EFE.

«Espero que el presidente Trump encuentre una solución y convenza al primer ministro (Benjamín) Netanyahu de llegar a un acuerdo y resolver el problema de los demás rehenes de una sola vez,» añadió.
Mientras tanto, Tali, una señora de 73 años que asiste regularmente a las protestas en solidaridad con los cautivos, opinó que Netanyahu «debe hacer todo necesario» para liberar a los rehenes.
«Me refiero a detener la guerra, poner fin al sufrimiento en Gaza, detener la matanza de nuestros soldados y, por supuesto, traer a casa a todos los rehenes,” dijo a EFE en la plaza que honra la memoria de los secuestrados el 7 de octubre, de los cuales 59 aún permanecen en manos de Hamás.
«Si pudieran llevar alimentos y todo lo que necesitan ahora, sería mejor para los rehenes. Creo que todo lo que pueda ayudar a Gaza también podría ayudar a nuestros rehenes», añadió.
Hamás anunció este domingo en un comunicado que liberará al soldado como parte de los esfuerzos por «lograr el alto el fuego, abrir los pasos fronterizos e introducir ayuda y asistencia humanitaria» en la Franja de Gaza, donde el acceso humanitario sigue bloqueado por Israel desde hace más de dos meses.
EFE