Managua, 14 de febrero de 2022 – Los familiares de los denominados «presos políticos» de Nicaragua lanzaron este lunes un SOS tras la muerte el sábado pasado, a causa de una «enfermedad», del histórico exguerrillero sandinista Hugo Torres, de 73 años, que se encontraba detenido en Nicaragua acusado de «traición a la patria».
«Nos dirigimos al pueblo de Nicaragua, a la Iglesia, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a organismos y mecanismos de derechos humanos, y a la comunidad internacional, con una inmensa angustia y preocupación, ya que debido a la falta de atención médica oportuna y pertinente creemos que la vida y la integridad física y emocional de nuestros familiares presos (…) está en gravísimo peligro», señalaron los familiares en una declaración conjunta.
«En la delegación policial de la Dirección de Auxilio Judicial conocida como ‘El Nuevo Chipote’ y en los Sistemas Penitenciarios, varios de nuestros familiares sufren enfermedades crónicas, tales como hipertensión, bradicardia, párkinson, diabetes y cáncer», alertaron en la declaración, leída por los familiares en una teleconferencia.
Los familiares de los «presos políticos» aseguraron que «durante meses» sus parientes «no han recibido la atención médica especializada, y por tal razón en diferentes momentos han sufrido de mareos, desmayos y descompensación».
«Algunos de nuestros familiares son personas adultas mayores que no están recibiendo la atención y cuidado necesario», advirtieron.
«Además, hemos documentado padecimientos que comenzaron a manifestarse desde que están bajo la custodia y tutela del Estado de Nicaragua, como las afectaciones psicológicas, debido a las condiciones precarias e inhumanas de reclusión en las que se encuentran, incumpliendo las reglas y normas carcelarias mínimas consistentes con los derechos humanos», agregaron.
Entre otros, los familiares mencionaron el aislamiento e incomunicación por periodos prolongados, la falta de acceso a salud adecuada y oportuna, ya sea en la delegación policial «El Nuevo Chipote» o en los distintos sistemas penitenciarios.
EXIGEN LIBERTAD INMEDIATA DE OPOSITORES
«Ante esta alarmante situación, y el grave precedente que representa los recientes sucesos trágicos, demandamos al Estado que tiene bajo tutela a nuestros familiares, y por ende es responsable por el bienestar y la vida de ellos y ellas, la libertad inmediata incondicional y con garantías de todas las personas presas políticas, porque son inocentes y nunca debieron haber sido detenidos de manera arbitraria», instaron.
En el documento, las familias también abogaron por los «presos políticos» que se encuentran en la cárcel «La Modelo», en las afueras de Managua, en donde «se encuentran en estado de salud grave, padeciendo de tos seca, síntomas de gripe, fiebre, dolor en los huesos y de cabeza, vómitos y diarrea».
La declaración, titulada «SOS de las familias de personas presas políticas acerca de las condiciones de salud, nuestros presos políticos están en riesgo de muerte», fue suscrita por la Organización Víctimas de Abril, Grupo Secuestrados Políticos Unidos, Asociación de Familiares de Presos Políticos, Comité Pro liberación de Presas y Presos Políticos, y Familiares de presos políticos en El Chipote desde mayo 2021.
Además, se solidarizaron con la familia de Hugo Torres, quien fue uno de los guerrilleros sandinistas más audaces en la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, y que ayudó a rescatar de la cárcel a Ortega en 1974.
Torres, que era vicepresidente de Unión Democrática Renovadora Unamos, es el primer opositor de un grupo de más de 40 disidentes o críticos al Gobierno sandinista encarcelados a partir de mayo de 2021 y acusados de «traición a la patria» o lavado de dinero, que muere balo la tutela del Estado.
Conocido como «Comandante Uno», Torres, un general de brigada en retiro y exjefe de inteligencia militar se encontraba en prisión desde el 13 de junio pasado señalado por su antiguo compañero de lucha, el presidente Ortega, de ser, junto a una cuarentena de dirigentes opositores encarcelados, «traidores a la patria», «criminales» e «hijos de perra» de los estadounidenses.
EFE