Envigado, Antioquia, Colombia, 11 noviembre de 2024.- Las autoridades capturaron a Santiago Cardona Serna, un hombre de doble nacionalidad, señalado de asesinar a su expareja, Sara Monsalve Isaza, de 26 años, en el barrio La Sebastiana, Envigado. El crimen, ocurrido el pasado 4 de noviembre, ha causado conmoción en la comunidad y se considera un nuevo caso de feminicidio agravado.
La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá informó que el arresto se produjo en el barrio Jardines de Envigado, donde Santiago fue localizado mediante una orden judicial. Durante el operativo, las autoridades incautaron el arma utilizada en el ataque, que dejó sin vida a Sara tras recibir múltiples disparos. Vecinos del sector informaron haber escuchado discusiones y gritos previos al trágico desenlace.
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que el acusado confesó el crimen en la estación policial, donde detalló los hechos que llevaron a la muerte de la joven, quien recientemente había terminado su relación con Santiago y lo había confrontado por amenazas y maltratos. “Este caso es un recordatorio de la importancia de denunciar la violencia de género, un tema que requiere la vigilancia y colaboración de toda la comunidad”, declaró el general Castaño, quien también invitó a los ciudadanos a reportar cualquier situación sospechosa.
Cronología de los hechos
Sara Monsalve Isaza, una joven de 26 años recién graduada en Trabajo Social, había decidido poner fin a su relación de cuatro años con Santiago debido a reiterados maltratos y amenazas. Según sus familiares, tras romper con él, Sara tomó medidas para evitar el contacto, una decisión que, lamentablemente, no evitó la tragedia.
Santiago, quien vivía en Estados Unidos y había regresado a Colombia el 31 de octubre, alquiló un apartamento en el barrio La Sebastiana a través de una plataforma de hospedaje, ya que no podía quedarse en la casa de Sara tras la ruptura. Cinco días después, el 4 de noviembre, y tras una acalorada discusión en el apartamento alquilado, vecinos escucharon gritos de auxilio y, minutos después, tres disparos. La policía encontró a Sara sin vida y a un costado el arma de fuego.
Poco después del crimen, Santiago se entregó a las autoridades y confesó el asesinato de su expareja. La familia de Sara, devastada por la pérdida, ha solicitado justicia. Isabel Cristina Marín Isaza, prima de la víctima, la describió como una mujer “estudiosa, trabajadora y muy tierna” que no merecía un final tan trágico.
Solidaridad y llamado a la justicia
El caso de Sara Monsalve ha vuelto a abrir el debate sobre la violencia de género en el país, donde el feminicidio sigue siendo una amenaza latente. La familia y allegados han pedido que el crimen no quede en la impunidad y esperan una sentencia que haga justicia. Este hecho resalta la importancia de los mecanismos de denuncia y la colaboración ciudadana para combatir la violencia contra las mujeres.
A.U.