Berlín, 30 de junio.- La Comisión Electoral de Polonia dio por finalizado este martes el recuento oficial de las elecciones presidenciales del pasado domingo, cifrando el apoyo recibido por el ganador, el presidente ultraconservador Andrzej Duda, en un 43,50 % de los votos emitidos.
Por el contrario, su principal competidor, el liberal Rafal Trzaskowski, que le desafiará una vez más en la segunda ronda prevista para el 12 de julio, obtuvo el 30,46 % de las papeletas, como se confirmó después de que el escrutinio llegara al 100 %.
En tercer y cuarto lugar -aunque descalificados ya de la competición- quedaron el católico moderado Szymon Holownia y el ultraderechista Krzysztof Bosak, con un 13,87 % y un 6,78 %, respectivamente.
En una rueda de prensa celebrada a primera hora del martes, el presidente de la Comisión Electoral Sylwester Marciniak corrigió además al alza el dato de la participación, que, según indicó, con un 64,51 % es la más elevada en unas elecciones presidenciales desde 1995.
De acuerdo con el digital polaco «Onet», en la rueda de prensa Marciniak explicó que el anuncio de los resultados oficiales, previsto en principio para la jornada anterior, se había retrasado a la espera de que llegasen los datos del recuento de varias mesas constituidas en Reino Unido.
Además, el jefe de la Comisión Electoral dio las gracias «a los millones de votantes que, a pesar de la pandemia, las inundaciones, el calor, acudieron a los colegios electorales o emitieron sus votos por correspondencia».
CRÍTICAS A LA TELEVISIÓN PUBLICA
Al mismo tiempo, los medios de comunicación polacos se hicieron eco del informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que emitió el lunes su valoración sobre la primera ronda de los comicios en Polonia.
En un comunicado, la OSCE afirmó que las elecciones se habían gestionado de forma «profesional» a pesar de la «falta de claridad legal» relacionada con el hecho de celebrarlas en el contexto de la pandemia, después de que se aplazara la cita original del 10 de mayo.
Sin embargo, la organización destacó que la campaña estuvo marcada por una «retórica intolerante» y que la TVP, la televisión pública polaca, fracasó a la hora de ofrecer una cobertura «equilibrada e imparcial».
«La cadena pública se convirtió en una herramienta de campaña del actual presidente, mientras que parte de la cobertura tuvo un claro trasfondo xenófobo y antisemita», señaló el comunicado, que incidió también en el lenguaje «homófobo» empleado en ocasiones por Duda.
La Asociación de Periodistas de Polonia se sumó a esta valoración, indicando que el «sesgo» de los informativos públicos aumentó según se aproximaba la fecha de las elecciones y que TVP informó sobre Duda de forma eminentemente positiva mientras que relacionó a su rival con temáticas negativas.
Según un informe publicado este martes por la Asociación, las cadenas comerciales informaron con mayor frecuencia sobre el resto de los 11 aspirantes a la presidencia.
La TVP, sin embargo, «se centró en prejuicios, en una representación de blanco y negro y dos rivales opuestos: Andrzej Duda y Rafal Trzaskowski», aseguró la organización.
EFE