La Fiscalía General de la Nación expresó su preocupación por el hacinamiento que se registra en la salas de paso para detenidos de la sede principal Caribe de Medellín donde en la actualidad hay 140 personas recluidas en un espacio diseñado para 50 personas.
La Fiscalía informó además que en la noche anterior se presentaron 20 casos de intoxicación al parecer por alimentos en descomposición que fueron suministrados por el Instituto Nacional Penitenciario y carcelario (Inpec).
Entre las personas privadas de la libertad figuran procesados que ya están condenados y cuyo sitio de reclusión, de acuerdo con el código penitenciario, debería ser una penitenciaría para cumplir allí con su proceso de resocialización.
El grado de hacinamiento en los calabozos de la Fiscalía obliga a disponer de investigadores, con funciones de policía judicial, para el cuidado de los internos, limitando el trabajo operativo en procesos penales de vital importancia para la seguridad de la ciudad.
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