Las labores investigativas dispuestas por la Fiscalía en la ‘Estrategia contra la Deforestación en la Amazonía’ pusieron al descubierto una agresiva actividad de extracción ilícita de oro sobre el Río Puré, una fuente hídrica ubicada en una zona de especial protección, reconocida como Parque Nacional Natural por su diversidad ambiental y servir de albergue a Los Yurí, una de la pocas etnias aisladas del país.
En una operación conjunta de la Fiscalía y la Policía Nacional se hizo una verificación en el área. A lo largo del cauce fueron ubicados 10 ‘dragones’, unas gigantescas estructuras de dos niveles que succionan grandes cantidades de tierra y minerales, y vierten toneladas de sustancias tóxicas a las aguas.
Durante las diligencias se encontraron las máquinas en pleno funcionamiento. Adicionalmente, fueron hallados elementos probatorios como agendas con registros sobre la producción ilegal, celulares, combustible y mercurio.
De igual manera, se constató el grave daño ambiental que el dragado habría generado en el corazón de la Amazonía y ponía en riesgo la sostenibilidad del pueblo indígena Los Yurí, una comunidad que decidió aislarse de la civilización. En ese sentido, el personal de la Policía destruyó los ‘dragones’ como lo establece la normatividad.
En el lugar fueron capturados tres hombres, dos ciudadanos brasileños y uno colombiano. Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a los extranjeros el delito de violación de fronteras para la explotación o aprovechamiento de los recursos naturales; mientras que a la otra persona le formuló cargos por explotación ilícita de yacimiento minero, invasión de áreas de especial importancia ecológica, daño a los recursos naturales y contaminación ambiental.
Las investigaciones dan cuenta de que los ‘dragones’ ingresaron de Brasil y avanzaban en territorio colombiano por el Río Puré. La operación criminal estaría a cargo de dos estructuras conocidas como ‘Los Caqueteños’ y ‘Yapurá’.