El Flamengo brasileño llega este miércoles a Lima, la última estación donde acabará el sábado con una larguísima espera de 38 para volver a jugar una final de la Copa Libertadores, en la que tendrá como rival al River Plate argentino.
Desde que el Mengão ganase en 1981 su primera y única Libertadores hasta el momento frente al Cobreloa chileno, el equipo con mayor número de seguidores en Brasil, estimados en unos 40 millones, inició una travesía por el desierto que duró casi cuatro décadas.
La casualidad hizo que Flamengo fuese a disputar la segunda final de Libertadores de su historia en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, el mismo donde jugó la final anterior, pero la grave crisis social que atraviesa el país austral obligó a que se rompiese esa coincidencia y que el partido se celebre finalmente en la capital peruana.
Entre aquella final y esta otra, la Copa Mercosur conquistada en 1999 fue apenas un alivio pasajero y muy temporal para la voraz hambre de títulos del club carioca en su objetivo de ser uno de los hegemónicos del fútbol brasileño y sudamericano.
MUCHAS ESTRELLAS, NINGUNA LIBERTADORES
Numerosas estrellas brasileñas vistieron la camiseta rojinegra con el objetivo de emular a Zico, el capitán y máximo goleador histórico del Flamengo, que tuvo el honor de alzar la Copa Libertadores en 1981, pero todos los que vinieron después se quedaron lejos de conseguirlo hasta que llegó el equipo actual.
Es el caso de futbolistas como Romario, Bebeto, Sócrates, Ronaldinho y Adriano, pero también de destacados jugadores extranjeros como el peruano Paolo Guerrero.
Tampoco lo pudieron conseguir renombrados técnicos brasileños como Mário Zagallo, Vanderlei Luxemburgo, Paulo Autuori, Dorival Júnior, Mano Menezes o el colombiano Reinaldo Rueda.
Al final, Flamengo alcanzó su segunda final sin grandes estrellas pero con mucho talento, sobre todo en el ataque con Gabriel Barbosa y Bruno Henrique, y también con oficio, gracias a la experiencia de gente con trayectoria como el portero Diego Alves, a lo que se suma la pizarra del técnico portugués Jorge Jesus.
14 CAMPEONES BRASILEÑOS DESDE ÚLTIMO TÍTULO DE FLAMENGO
Sin embargo, la oportunidad de sumar su segunda Libertadores no solo se hizo esperar demasiado para el Flamengo, sino que además tuvo que ver como en ese periodo hasta catorce Copas fueron conquistadas por clubes brasileños.
Cuando el Mengão fue campeón en 1981, solo el Cruzeiro y el Santos por partida doble habían levantado antes la Libertadores, lo que situó al conjunto equipo carioca como el tercer club brasileño en conquistar la Libertadores.
Sin embargo, a partir de entonces Gremio y São Paulo ganaron tres cada uno, Internacional de Porto Alegre dos, Cruzeiro y Santos sumaron una más cada uno, y también fueron campeones una vez Atlético Mineiro, Corinthians, Palmeiras y hasta el Vasco da Gama, el otro equipo de Río que también ha alzado la Libertadores.
Así, de ganar Flamengo a River, el club carioca empataría en número de títulos con el Inter y Cruzeiro y se quedaría a uno de Gremio, São Paulo y Santos.
UN CAMINO A LA FINAL ENTRE CAMPEONES
Para alcanzar la final de Lima, el Flamengo tuvo que eliminar a dos de esos nueve campeones brasileños, que fueron Internacional y Gremio, los dos equipos de Porto Alegre, en los cuartos de final y las semifinales, respectivamente.
Con el equipo colorado dejó casi sentenciada la eliminatoria con un doblete de Bruno Henrique en el Maracaná, una ventaja que le permitió jugar con comodidad la vuelta en el Beira Rio, donde empató 1-1 gracias a un tanto de ‘Gabigol’ Barbosa.
Ante Gremio inició la serie de visitante con un nuevo 1-1, en un partido donde la victoria se le escapó en el último suspiro, para luego en el Maracaná arrasar a los gremistas por 5-0, con un doblete de ‘Gabigol’ y sendos tantos de Bruno Henrique y de los defensas centrales, tanto del español Pablo Marí como de Rodrigo Caio.
Antes de estas dos eliminatorias, Flamengo se había impuesto al Emelec ecuatoriano en los penaltis en los octavos de final y en la fase de grupos coincidió el Liga de Quito, el San José boliviano y el Peñarol uruguayo, otro campeón de Libertadores al que no le pudo ganar pero que finalmente quedó fuera de la competición.
EFE