Miami, 25 de febrero de 2022 – Los nexos pictóricos y personales entre el artista callejero estadounidense Keith Hearing (1958-1990) y el expresionista abstracto belga Pierre Alechinsky, quien sigue activo en el arte a los 94 años, quedan al desnudo en una exposición que abre este domingo en un museo del sur de Florida.
La exposición titulada «Confrontación: Keth Haring y Pierre Alechinsky», integrada por medio centenar de obras, «dará a la gente una mayor comprensión de Haring, uno de los artistas estadounidenses más famosos del siglo XX» y «reavivará el interés por Alechinsky», dijo hoy a Efe Bonnie Clearwater, directora del Museo de Arte NSU de Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
La amplia muestra incluye también objetos efímeros raros, documentos de archivo y un escrito de Alechinsky con motivo de la exposición, agregó Clearwater, para quien la obra del artista belga, en su momento «a la vanguardia del discurso creativo, ha desaparecido de la vida pública en los últimos 30 años».
Y eso pese a que, a sus 94 años, Alechinsky «sigue creando cuadros extraordinarios», aseveró la también conservadora jefe del Museo de Arte NSU.
Por todo ello, la directora espera que esta muestra única, que recoge la «historia real de estos dos artistas», su relación y la forma en que sus vidas se entrelazaron, impacte profundamente en el público amante del arte.
Recorre y examina la exhibición, a través de la selección de piezas expuestas, los vínculos históricos, visuales, temáticos y metodológicos de estos dos grandes artistas.
LA INFLUENCIA DE ALECHINSKY
De hecho, explica, Haring habló durante toda su carrera de la «profunda influencia que tuvo en él la obra de Alechinsky», que descubrió en 1977, cuando era un joven estudiante en la Ivy School of Art de Pittsburgh.
El momento quizá de epifanía en la construcción del estilo de Haring, hijo del Pop Art y la cultura callejera de Nueva York en la década de 1980, tuvo lugar en 1984, cuando visitó el estudio de Alechinsky.
Fue entonces que el pintor del denominado grupo COBRA, una «leyenda viva» en opinión de la experta, le enseño a Haring su «característica técnica de ‘marouflage’, de montaje de papel sobre lienzo».
Ese encuentro creó una «sinergia asombrosa entre los dos artistas», patente en una «pasión mutua por la colaboración y sus técnicas de composición y pintura».
Una mirada atenta, personal y extrema hacia el mundo y la creación artística llena de «afinidades» en su «abrazo a la espontaneidad, la protesta y la libertad de expresión», aseveró.
Esa libertad creativa está muy presente en la obra e iconografía del genio del grafiti estadounidense, en esa mezcla de arte, música y moda y sus singulares figuras de personas y animales.
Sin duda, afirma la experta, el encuentro con Alechinsky «acabó por dar a Haring una mayor comprensión de su trabajo y le sirvió de confirmación de que lo que hacía tenía valor».
No solo se trata de la primera exposición de su tipo, sino que el visitante podrá contemplar obras que nunca antes han sido expuestas y que «proporcionarán una increíble visión de la trayectoria de Haring como artista».
EFE