Antioquia, Colombia, 26 febrero de 2025.- El Suroeste del departamento de Antioquia enfrenta un alarmante aumento en las muertes violentas, superando incluso al Valle de Aburrá en número de homicidios durante lo que va de 2025. Con 58 homicidios registrados entre el 1 de enero y el 23 de febrero, esta subregión, que alberga aproximadamente a 370.000 habitantes, supera al Valle de Aburrá, donde se reportan 57 casos, a pesar de contar con una población cercana a los 4 millones.
Este incremento del 45% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se registraron 40 homicidios, ha encendido las alarmas entre las autoridades y comunidades locales.
Factores que impulsan la violencia en el Suroeste antioqueño
La región del Suroeste de Antioquia, con una extensión de cerca de 7.000 km² y compuesta por 23 municipios, se encuentra en una ubicación estratégica. Limita con la cordillera Occidental, el cañón del río Cauca y la cuenca del río San Juan, lo que la convierte en un territorio de gran potencial minero y agrícola, destacándose en la producción de café, frutas y productos de pan coger.
Sin embargo, esta posición estratégica también ha propiciado el agravamiento de conflictos armados urbanos y socioambientales. La presencia de actividades mineras —especialmente de carbón, oro y arenas gravas— junto con la proliferación de economías ilegales, ha intensificado las dinámicas de violencia y criminalidad en la región.
Históricamente, la violencia y el desplazamiento forzado han sido constantes, producto de incursiones paramilitares y guerrilleras que dejaron una estela de desapariciones y muertes.
Municipios más afectados y presencia de grupos armados
Según la Policía de Antioquia, el 80% de los asesinatos en el Suroeste antioqueño se concentran en nueve municipios: Andes, Jardín, Hispania, Salgar, Betania, Ciudad Bolívar, Concordia, Betulia y Urrao. En estas localidades se han reportado 46 homicidios, estarían vinculados principalmente a las confrontaciones entre facciones del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) y otras bandas criminales.
De manera particular, los municipios de Andes, Jardín, Hispania, Salgar, Betania, Ciudad Bolívar, Concordia, Betulia y Urrao son los más afectados, ya que allí se concentran los 46 casos reportados, lo que representa el 80% de los homicidios ocurridos en la región durante este año.
Estos grupos armados ilegales buscan controlar corredores de movilidad estratégica, el acceso a recursos económicos y diversas economías ilícitas. El interés en la riqueza mineral de la región y el dominio territorial son elementos clave en esta disputa, lo que intensifica la violencia y la criminalidad en el Suroeste antioqueño.
El papel de la cosecha cafetera en la escalada de violencia
La situación se agrava durante la temporada de recolección de café, cuando cerca de 80.000 recolectores provenientes de diferentes partes del departamento y del país llegan a la región. Según las Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo 044-20 y 013-22, algunos de estos recolectores enfrentan problemas relacionados con el consumo de sustancias ilícitas, lo que convierte al Suroeste antioqueño en un punto estratégico para los grupos armados, quienes aprovechan esta dinámica para financiar sus actividades criminales.
Las disputas territoriales y criminales han llevado a que, a esta altura del año, el Suroeste antioqueño registre un caso más de homicidio que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
¿Por qué en esta zona?
Según el medio de comunicación El Colombiano, en estos nueve municipios se estaría librando una confrontación interna dentro de una subestructura del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), lo que habría generado un aumento en los asesinatos, incluso por encima del total de toda la subregión. A la fecha, en 2024, se contabilizaban 40 asesinatos, cifra que ha aumentado significativamente debido a esta disputa.
División interna del EGC y lucha por el control territorial
El Colombiano también informó que el EGC en esta región presenta una división entre dos facciones:
- Primera facción: Liderada por los hermanos Medardo Vargas Benítez, alias Sangre, y Abelardo Vargas Benítez, alias La Erre.
- Segunda facción: Encabezada por Andrés Felipe Morales Marín, alias Carne Rancia.
A pesar de que los tres cabecillas se encuentran en centros carcelarios, desde allí continuarían manejando no solo las estructuras aliadas, sino también los frentes conformados en esta parte de Antioquia. La disputa principal gira en torno al control de la venta de estupefacientes en las fincas cafeteras, especialmente durante las épocas de cosecha.
La captura de Medardo Vargas Benítez, el mayor de los hermanos, se produjo en mayo de 2021 en el municipio de La Estrella. Dos meses más tarde, su hermano Abelardo Vargas Benítez también fue detenido. Ambos están privados de la libertad por el delito de concierto para delinquir.
Por su parte, alias Carne Rancia está capturado desde 2017. Sin embargo, esto no habría impedido que ordenara asesinatos selectivos y hasta masacres, como la ocurrida el 10 de enero de 2021 en Betania, donde fueron asesinadas tres personas. Actualmente, enfrenta un proceso judicial por homicidio en relación con estos hechos.
Otros actores armados en la subregión
Afirma El Colombiano que en esta parte del Suroeste también operan los llamados Halcones del Suroeste, conocidos también como La Oficina de Andes, una estructura que recibiría apoyo económico y logístico de la banda La Terraza de Medellín.
El máximo cabecilla de esta organización, según la Policía de Antioquia, es Michael Humberto Pérez Cadavid, alias El Gato. Fue capturado en enero del año pasado, tras ser buscado por múltiples homicidios cometidos en esta subregión y por haberse fugado en 2020 de una estación de Policía en Marinilla, Oriente antioqueño.
Bandas con participación secundaria
Además de estas estructuras principales, en el Suroeste antioqueño también tienen presencia bandas con participación secundaria, entre las que se destacan:
- El Preventorio (Andes)
- Los Guadalupe (Betania)
- El Salto (Salgar)
- Los Guayacanes (Betania e Hispania)
- Los Jaipera (Urrao)
- Los del 20 (Urrao)
Estas organizaciones, aunque con menor capacidad armada, también contribuyen al clima de violencia e inestabilidad en la región, generando disputas locales por el control del microtráfico y otras economías ilegales.
Comparativo con el Valle de Aburrá
Según El Colombiano, lo que hace más impactante la situación en el Suroeste antioqueño es que, mientras en esta subregión se han registrado 58 asesinatos en lo que va del año, en los 10 municipios del Valle de Aburrá se contabilizan 57 homicidios, es decir, un caso menos.
Medellín es el municipio que más casos registra en el Valle de Aburrá, con 40 asesinatos. Sin embargo, esta cifra no se considera alarmante, ya que es la más baja desde mediados de la década de 1970, teniendo en cuenta las dinámicas poblacionales actuales. Según los registros de este año, por cada homicidio relacionado con bandas criminales (13 casos), se reporta uno por intolerancia (12 casos).
Después de Medellín, las diferencias con el Suroeste son notorias. Por ejemplo, Bello tiene cinco asesinatos, una cifra inferior a la de Ciudad Bolívar, que reporta 11 casos, o la de Andes y Betania, con siete homicidios cada uno. Betulia, por su parte, registra seis casos.
Otros municipios del Valle de Aburrá, como La Estrella, Copacabana, Barbosa, Itagüí y Envigado, contabilizan dos asesinatos cada uno. Girardota y Caldas reportan un homicidio por municipio, mientras que Sabaneta continúa con su invicto, alcanzando 266 días sin homicidios.
Homicidios recientes en el Suroeste antioqueño
Un hombre fue hallado asesinado en el sector El Barcino, en los límites entre los municipios de Pueblorrico y Andes, alrededor del mediodía del lunes 24 de febrero.
El medio de comunicación Conexión Sur reporta que, según información preliminar de las autoridades, la víctima presentaba múltiples heridas de arma blanca y fue ultimada con arma de fuego. Hasta el momento, su identidad no ha sido establecida.
Dos homicidios en Andes este miércoles 19 de febrero
El medio de comunicación Conexión Sur denuncia que, durante las primeras horas del miércoles 19 de febrero, comenzó a circular entre la comunidad andina la noticia del asesinato de dos hombres en hechos aislados ocurridos en zona rural del municipio de Andes, Antioquia. Con el paso de las horas, las autoridades confirmaron estos actos violentos.
Primer homicidio: vereda La Soledad, corregimiento Santa Rita
El primer hecho se registró en el sector conocido como Alto del Buey, en la vereda La Soledad del corregimiento Santa Rita.
La víctima, identificada como Juan David Murillo Blandón, de 31 años, oriundo del municipio de Remedios, Antioquia, y conocido popularmente como ‘Zarquito’, fue hallada sin vida por su hermano, luego de que saliera hacia el sector conocido como El Chaquiro.
Segundo homicidio: vereda El Crucero, corregimiento Santa Inés
Minutos más tarde, se conoció el segundo caso, ocurrido en la vereda El Crucero, del corregimiento Santa Inés.
Según información ciudadana, la víctima, identificada como Silvio Alberto Posada Correa, de 44 años, se encontraba trabajando en su finca cuando fue abordado alrededor de las 7:30 a.m. por dos sujetos encapuchados que comenzaron a dispararle.
Ante la agresión, Posada Correa intentó huir hacia el río, donde minutos más tarde fue hallado sin vida. Quienes lo conocían señalan que no había denunciado haber recibido amenaza alguna.
Homicidio con arma de fuego en la vereda La Cita, Betania
Este martes 18 de febrero, las autoridades recibieron el reporte del hallazgo del cuerpo de un hombre en la vereda La Cita, sector Tierra Blanca, ubicado a 40 minutos del casco urbano de Betania y a solo 10 minutos del centro poblado del corregimiento Tapartó, municipio de Andes.
Según el informe de la Seccional de Investigación Judicial (SIJIN) de la Policía Nacional, la víctima presentaba cuatro heridas de arma de fuego. El homicidio habría ocurrido la noche anterior, ya que, según testimonios recogidos por agentes de policía, varios sujetos armados llegaron a una finca ubicada en la misma zona, de donde, al parecer, se retiraron con la hoy víctima.
El cuerpo fue sometido a una inspección técnica por parte del personal de la Unidad Básica de Investigación de Andes. Aunque las autoridades continúan indagando sobre los motivos detrás del crimen, al parecer, la víctima fue identificada como Mateo Sánchez, joven oriundo del municipio de Andes, quien aproximadamente tenía 27 años de edad.
La ofensiva en seguridad
Con el objetivo de recuperar la seguridad en el Suroeste antioqueño, la Policía de Antioquia realiza operativos constantes en los 23 municipios de la subregión para combatir los delitos que allí se registran.
Afirman las autoridades que, gracias a estas acciones, se ha logrado la captura de 284 personas en el marco de 37 allanamientos, en su mayoría por delitos relacionados con microtráfico, bandas criminales y homicidios.
Además, durante estos operativos se incautaron 52 armas de fuego, las cuales estarían en poder de estructuras delincuenciales responsables de los homicidios. También se decomisaron 362 kilos de estupefacientes, entre marihuana y cocaína, lo que representa un golpe importante a las economías ilegales que financian la violencia en la región.
Sin embargo, es claro que el abandono institucional es evidente en la subregión del Suroeste. La violencia aumenta de forma imparable, al igual que la criminalidad. Mientras esto ocurre, el Gobierno Nacional y el departamental se encuentran enfrentados políticamente, achacándose mutuamente las culpas ante el evidente fracaso de la estrategia de seguridad implementada.
A.U.