Naciones Unidas, 29 de abril de 2025.- El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, instó este martes a Israel a que «abandone» sus posiciones en territorio libanés para permitir poner fin a esta confrontación dentro del actual conflicto en Oriente Medio.
«Líbano debe recuperar su soberanía, instamos a las Fuerzas de Defensa de Israel que abandonen el territorio libanés para que las fuerzas armadas (libanesas) puedan desplegarse, con el apoyo de FINUL y los mecanismos de supervisión de Francia y EE.UU.», afirmó Barrot.
Mientras continúa bombardeando Beirut puntualmente, Israel mantiene su presencia militar en cinco colinas del sur del Líbano para supuestamente monitorear la actividad de Hizbulá, algo condenado repetidamente por Líbano y por la ONU.
El político francés, que presidió hoy una sesión en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Medio, ofreció más detalles también sobre la conferencia que, también en Naciones Unidas, organizará en junio junto a Arabia Saudí para avanzar en la solución de los dos Estados (israelí y palestino).
«El objetivo es claro: avanzar en el reconocimiento de Palestina y en la normalización de relaciones con Israel, promoviendo una integración regional y respondiendo a la aspiración legitima de los palestinos de disponer de un Estado», explicó el canciller francés.
Barrot desglosó que la situación en Palestina se ha «agravado por la actividad de colonos violentos en Cisjordania» y por la «voluntad de Israel de debilitar a la Autoridad Palestina», pero recalcó que la solución biestatal pasa también por «el desarme de Hamás», la liberación de rehenes y «la definición de una gobernanza creíble» sin la milicia palestina presente.
El representante permanente adjunto de Israel ante la ONU, Jonathan Miller, respondió durante la sesión que el cese de hostilidades en Líbano no terminará hasta que «el Gobierno libanés tenga el monopolio sobre su fuerza militar», consiguiendo el desarme de Hizbulá.
«Esta guerra podría acabar mañana si Hamás libera a rehenes y depone armas. Esa conferencia (organizada por Francia y Arabia Saudí) está destinada al fracaso. No es realista y puede causar más daño que bien porque crea expectativas innecesarias», añadió Miller sobre el conflicto israelí-palestino.
Mientras que el representante de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, dedicó su discurso a criticar el «sinsentido» de la posición israelí al respecto, que sostiene que la solución biestatal desembocaría en la destrucción de Israel.
«Los mismos que se beneficiaron de resoluciones de la Asamblea General de la ONU para su creación como Estado (1947), nos dicen que la solución biestatal de Naciones Unidas busca destruirlos, mientras buscamos una vía pacífica. ¿Quién entre todos ustedes se cree de verdad esta tontería?», exclamó Mansour.
El secretario general de la ONU, António Guterres, estuvo presente en esta sesión, donde pidió mayor cooperación para conseguir «un futuro mejor para la población de Oriente Medio, cansada de sufrimiento sin fin».
«La situación va de mal en peor en Gaza, y ahora es inimaginable. Desde la violación del alto el fuego (por parte de Israel el 18 de marzo), se les priva de combustible y ayuda humanitaria, mientras el mundo se dedica a mirar», agregó Guterres, que cifró en 2.000 los palestinos asesinados desde entonces, incluidos niños, mujeres, periodistas y trabajadores humanitarios.
EFE