Beirut, 29 julio.- Las fuerzas gubernamentales sirias han lanzado una ofensiva contra antiguos barrios rebeldes de la capital de la provincia meridional de Deraa, en la que han muerto al menos 16 personas, tras el colapso de un acuerdo con los opositores por el que Damasco pondría fin a un mes de asedio a cambio de presencia militar en la zona.
Una fuente militar siria que pidió el anonimato informó a Efe de que la operación fue lanzada esta mañana contra los «grupos terroristas» que «desbarataron» el pacto alcanzado en los últimos días con el Comité Central de Deraa, formado por la oposición para negociar con el Gobierno.
Los opositores armados presentes en el distrito de Deraa al Balad están resistiendo el ataque, lo que ha provocado enfrentamientos y disparos de artillería, mientras las tropas gubernamentales avanzan lentamente por tres ejes distintos, de acuerdo con el militar.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó en un comunicado que estos son los choques «más violentos» en Deraa desde que las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, retomaron su control en 2018.
Según la ONG, los opositores armados han conseguido tomar «más de 18 puestos de control» de la zona, mientras que las tropas sirias se han retirado de tres localidades, por lo que la cifra de ciudades recuperadas por las facciones asciende ya a 11.
Asimismo, apuntó que los opositores «lograron capturar a 40 combatientes de las fuerzas gubernamentales» en zonas rurales de Deraa.
Deraa al Balad es uno de los dos principales distritos de la ciudad de Deraa y cayó en manos de los rebeldes poco después del inicio de la revuelta contra Al Asad en 2011, hasta que se alcanzó un pacto de rendición con los rebeldes con mediación rusa hace tres años.
El Observatorio, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, precisó que las fuerzas gubernamentales están empleando metralletas, morteros y misiles tierra-tierra.
Al menos 16 personas han muerto en las últimas horas en Deraa, ocho de ellas miembros del Ejército sirio y sus milicias aliadas, además de tres combatientes locales y tres civiles, de acuerdo con el último recuento proporcionado por la organización.
Damasco asedió Deraa al Balad a finales de junio para presionar a los antiguos rebeldes del Ejército Libre Sirio a entregar sus armas ligeras y permitir la creación de puestos de control de las fuerzas gubernamentales en el distrito, con lo que éstas pretendían ganar presencia en el antiguo reducto opositor.
El Comité Central de Deraa y el Gobierno sirio alcanzaron un acuerdo para el levantamiento del cerco y la aceptación de las principales demandas de Damasco, pero el Ejército sirio sufrió una serie de ataques tras entrar a la zona para implementar el pacto, que finalmente ha fracasado.