Bruselas, 12 mar – Los ministros de Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos) y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, mostraron este viernes su «profunda preocupación» por la decisión de las autoridades chinas de «erosionar los elementos democráticos» del sistema electoral de Hong Kong.
Esa decisión indica «claramente que las autoridades de China continental están decididas a eliminar las voces y opiniones disidentes» en Hong Kong, señalaron los jefes de las diplomacias del G7 y de la europea en una declaración conjunta publicada por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
En un comunicado anterior, Borrell había denunciado este viernes un “alarmante” deterioro en la evolución política y económica de Hong Kong en virtud del principio «un país, dos sistemas” que está siendo desmantelado “conscientemente” por China.
La reforma electoral en Hong Kong, convalidada por el poder legislativo chino esta semana, eliminaría la representación que tenía hasta ahora en el Comité Electoral la oposición y también modificará el método de elección de los diputados del Consejo Legislativo, haciendo más difícil que los opositores consigan escaños.
El paquete de cambios aprobados por las autoridades chinas, combinado con detenciones «masivas» de activistas y políticos a favor de la democracia, «socava» el alto grado de autonomía de Hong Kong bajo el principio “Un país, dos sistemas”, afirmaron los ministros del G7 y el alto representante de la UE en su declaración conjunta.
El paquete también reprimirá el pluralismo político, contrario al objetivo de avanzar hacia el sufragio universal, y los cambios introducidos reducirán la libertad de expresión, garantizada en la Declaración conjunta chino-británica de Hong Kong, añade la declaración conjunta del G7 y la UE.
Los firmantes pidieron a las autoridades de China y Hong Kong que restablezcan la confianza en las instituciones políticas de la excolonia británica y «pongan fin a la opresión injustificada de quienes promueven los valores democráticos y la defensa de los derechos y las libertades».
Según un informe publicado hoy por el Ejecutivo comunitario sobre la situación de Hong Kong en 2020, la región está presenciando una “grave erosión” de su autonomía, sus principios democráticos y las libertades fundamentales que las autoridades chinas se comprometieron a proteger al menos hasta 2047.
Este rápido deterioro pone “en tela de juicio la voluntad de China de cumplir sus obligaciones internacionales” y sus compromisos con Hong Kong, advierte la Comisión.
Respecto a la relación entre Hong Kong y la UE, el informe apunta que, pese a la pandemia, el comercio bilateral total en 2020 superó los 27.400 millones de euros, lo que convierte a Hong Kong en el duodécimo socio comercial de la Unión en Asia en ese año.
Además, más del 60 % de la inversión extranjera directa que entra y sale de China pasa por Hong Kong, aunque se destaca que la LSN ha tenido un “impacto negativo” en el entorno empresarial.