Banjul, 4 de diciembre de 2021 – Gambia vivió este sábado una pacífica jornada electoral caracterizada por una alta participación ciudadana en unos comicios presidenciales considerados una prueba de transición democrática al ser los primeros en 27 años a los que no se presenta el expresidente Yahya Jammeh.
Cerca de 1.500 colegios electorales abrieron sus puertas desde las 08.00 hora local (misma GMT) hasta las 17.00 para acoger a los más de 960.000 gambianos llamados a votar a través de un particular sistema con canicas (cada bolita de cristal equivale a un voto) y en una ronda al próximo presidente del país.
Son seis los candidatos a gobernar Gambia durante los próximos cinco años, pero destacan tres: el actual presidente Adama Barrow (56 años), del Partido Nacional del Pueblo (NPP); el histórico opositor Ousainou Darboe (73 años), del Partido Democrático Unido (UDP); y el candidato que está siendo respaldado por Jammeh, Mama Kandeh (56 años), del Congreso Democrático de Gambia (GDC).
Barrow, que votó en torno a las 11.00 hora local, se dirigió a la prensa después de depositar su voto en un colegio electoral de Banjul, la capital de Gambia, y aseguró convencido de que no perderá estas elecciones.
«Será la mayor victoria aplastante de la historia de este país. Disfruto de un apoyo sin precedentes. Habéis seguido mi campaña y mi campaña ha sido muy, muy exitosa», dijo en declaraciones recogidas por el medio local The Fatu Network.
Barrow aspira a un segundo mandato que, sin embargo, no está exento de controversia pues, después de ganar las elecciones en diciembre de 2016, prometió que dejaría el cargo en tres años, una promesa que no sólo incumplió sino que no le ha impedido presentarse a la reelección.
Ayudado por un andador tras sufrir una fractura en una pierna por una caída que le impidió hacer campaña los últimos días, Darboe votó en Serekunda, la ciudad más poblada de Gambia, situada a trece kilómetros al suroeste de Banjul.
En su cuenta de Twitter, instó a «todos los gambianos a que salgan a votar, mantengan la ley y el orden y esperen el anuncio de los resultados».
AUSENCIA E INFLUENCIA DE JAMMEH
Las elecciones celebradas este sábado suponen un nuevo aire para los gambianos que esta vez pueden elegir sin el temor a las represalias propias del régimen de Jammeh (1994-2017) tras depositar su canica en la urna pintada del color del partido y con la foto de su candidato favorito.
Jammeh estuvo en el poder en Gambia durante 22 años hasta que en diciembre de 2016 fue vencido en las urnas por Barrow, que ganó con el 45,5 % de los votos frente al 36,7 % que obtuvo el expresidente.
Jammeh gobernó el pequeño país africano con mano de hierro y su régimen estuvo caracterizado por graves abusos contra los derechos humanos, como desapariciones forzosas, torturas y ejecuciones extrajudiciales de estudiantes, activistas, opositores y funcionarios públicos.
Barrow lanzó en 2018 la Comisión de la Verdad, la Reconciliación y la Reparación, que investigó esos abusos durante tres años y que a finales del pasado noviembre presentó al presidente sus conclusiones finales en las que instó a enjuiciar a los principales responsables de los crímenes cometidos durante el régimen de Jammeh.
No obstante, el expresidente cuenta aún con mucha influencia en Gambia y ha estado apoyando regularmente la campaña electoral de Kandeh a través de grabaciones y llamadas desde Guinea Ecuatorial, donde se encuentra exiliado desde 2017.
También el joven partido de Barrow (NPP), creado en diciembre de 2019, optó el pasado septiembre por acordar una alianza con el ex partido de Jammeh, la Alianza Patriótica para la Reorientación y la Construcción (APRC).
El objetivo era fortalecer la base electoral de Barrow tras perder el apoyo del UDP (que cuenta con la mayoría de los escaños en el Parlamento -31 de 58-) por desacuerdos con Darboe.
Un polémico memorando de entendimiento sobre la citada alianza que salió a la luz indicaba que, en caso de ser reelegido Barrow, Jammeh obtendría una amnistía para poder regresar al país, pero el portavoz del NPP, Seedy Njie, negó que el documento fuera auténtico.
La alianza fue rechazada por Jammeh y desagradó a activistas y víctimas de su régimen que temen que este acuerdo impida que se haga justicia.
Para estos comicios, han enviado observadores electorales la Unión Europea (UE), la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), a la que pertenece Gambia, y la Unión Africana (UA).
EFE