El abogado, escritor y catedrático Gilberto Tobón lo titula Carta abierta a la ciudadanía, pero en realidad es un ataque frontal contra el alcalde de Medellín, Daniel Quintero. Como se sabe, en la campaña anterior Tobón apoyó abiertamente a Quintero por considerarlo “una opción diferente”; incluso se decía que figuraba como eventual asesor en temas de Educación, algo que en la práctica nunca se dio.
En su habitual estilo franco, directo, categórico y cortante, Tobón le dice en la cara al alcalde de Medellín que “usted es un soberbio en grado sumo, se cree el más sobrado, el más astuto, el más inteligente”.
Esta es la “Carta a la ciudadanía” de Gilberto Tobón Sanín:
“Colombia es uno de los países más corruptos del mundo, así lo corroboran circunstancias históricas que han configurado su estructura de capitalismo burocrático y gansteril, que hace décadas está en la dirección del régimen político colombiano. Las elecciones se compran, se alteran sus resultados en la Registraduría Nacional. Los congresistas, diputados y concejales se enriquecen, igual que presidentes, gobernadores y alcaldes. Pero no hay nada que temer, el aparato judicial también está colapsado. Prueba de ello es el caso inédito en el mundo judicial del cartel de la toga. Los corruptos terminan multimillonarios y en la casa por cárcel, generalmente en mansiones, y por muy pocos años. Y salen absueltos, o sus casos son archivados y obtienen libertad por vencimiento de términos.
“Usted es soberbio en grado sumo, se cree el más sobrado, el más astuto, el más inteligente”. Foto tomada de Las 2 Orillas
El país está diseñado para robar, el pueblo colombiano es objeto de fácil manipulación, está doblegado por la lluvia de su propia sangre, sacrificado en la violencia centenaria del régimen y cercado por el hambre. Por eso es un pueblo fácil de corromper por las élites, y así lo han hecho desde que este país se fundó como republiqueta hace 200 años.
No podemos esperar nada, los hechos lo corroboran: los llamados organismos de control, Fiscalía, Contraloría y Procuraduría no funcionan, no sancionan a los grandes usufructuarios del poder, y mientras tanto los funcionarios se apropian de millones durante la pandemia. La democracia es una sólida cadena de complicidades, de la que “todos comen”.
El presidente Duque abrió el camino a gobernadores y alcaldes para hacer de las suyas en la crisis con la contratación directa: se factura con sobrecostos y hasta se contrata con organizaciones vinculadas al crimen organizado, mediante fundaciones sin ánimo de lucro, asaltando el patrimonio departamental y municipal. Usan la coartada de Samper, que es la del cantinero: ❝todo fue a mis espaldas❞. Suceden escándalos por doquier y no basta con decir ❝se suspenden los pagos hasta que la Contraloría diga, pues en la ciudad no se pierde un peso❞. El escándalo en la prensa, en la radio y en las redes sociales crece a pasos agigantados y la Contraloría no actúa. Debemos actuar los ciudadanos, pues no es correcto que los funcionarios se embolsillen cientos y miles de millones del erario para su beneficio y el de sus bandolas. Nos debemos organizar en las redes y grupos de veeduría ciudadana, a nivel de barrio, de escuelas, de fábricas, de departamentos, de todas las organizaciones sociales y líderes barriales.
Anuncio la fundación de un movimiento en ese sentido, se denominará Operación Manos Limpias: si un gobernador o alcalde no cumple sus programas, está sujeto a la sanción establecida por ley, revocatoria del mandato. Me dirijo a usted, Daniel Quintero Calle, a quien apoyé públicamente por considerarlo una opción diferente, pero su conducta ha sido equivocada, por decir lo menos:
No hizo cambios en EPM, como prometió en su campaña. Los mismos grupos de poder siguen empotrados en su dirección y manejo. Usted gobierna con una coalición en el Concejo y entregó cupos en su administración como parte de esa negociación. No está trabajando con los más capaces, como prometió en campaña. La prensa y la radio han hecho serias denuncias sobre contrataciones poco claras de altos funcionarios de su despacho y usted no se pronuncia con hechos. Ni el concejo ejerce su función de control político, como es su deber. Sólo se escuchan voces aisladas.
Recuerde el dicho benedictino: ❝Cuando Dios quiere acabar a un hombre, lo ensoberbece❞. Usted es soberbio en grado sumo, se cree el más sobrado, el más astuto, el más inteligente, pero olvida el consejo del Senado romano a Mesalina, famosa prostituta de Roma y esposa del emperador Claudio: ❝En las fiestas, Mesalina, compórtate. La esposa del Emperador no solo debe ser honrada, sino lo más importante, aparentarlo❞.
Espero señor alcalde de Medellín, su respuesta a esta carta abierta y pública.
Gracias. @tobonsanin
Tomado de El Unicornio
