Managua, 9 junio.- La poeta y escritora nicaragüense Gioconda Belli comparó este miércoles el arresto de cuatro aspirantes opositores a la Presidencia de Nicaragua y otros dos disidentes con la llamada «noche de los cuchillos largos», que alude a los asesinatos que Adolf Hitler llevó a cabo en 1934 para purgar a sus adversarios políticos en Alemania.
«Noche de cuchillos largos, extraña y suicida vocación de la pareja» presidencial nicaragüense, dijo en un tuit la autora de la novela «El país de las mujeres», ganadora del Premio Latinoamericano de Literatura La Otra Orilla 2010, en alusión al presidente Daniel Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
«El pueblo será el perjudicado cuando caigan las sanciones y llueva fuego del mundo civilizado contra nuestro pobre país por culpa de estas ilegalidades y persecuciones», agregó.
Las autoridades nicaragüenses han arrestado a cuatro aspirantes opositores a la Presidencia de Nicaragua -Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García-, así como a otros dos opositores.
Chamorro García fue detenido anoche en una redada policial que incluyó a José Adán Aguerri, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal patronal de Nicaragua, y a la dirigente opositora Violeta Granera.
Después del mediodía del martes y tras comparecer ante el Ministerio Público, fue detenido Maradiaga.
LOS ACUSAN DE «TRAICIÓN A LA PATRIA»
Esos cuatro opositores fueron detenidos bajo la acusación de «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares», según informó la Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro de Ortega.
También por «organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación», agregó.
La primera detenida, la semana pasada, fue Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales de noviembre próximo, y el segundo fue Arturo Cruz, que fue embajador en Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009.
Con estas detenciones, se allana el camino para una nueva reelección de Ortega, quien ha sido tildado como «dictador» por EE.UU., que ha instado al resto de países del mundo a que lo traten como tal, a falta de cinco meses de los comicios generales.
Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa, aspira por octava vez a la Presidencia en los comicios del 7 de noviembre.
El líder sandinista está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.