Hacen parte de un contrato por $ 1.600 millones que se investiga por presuntos sobrecostos.
Camas de hace más de 15 años remanufacturadas y monitores que no son compatibles hacen parte de la dotación de unidades de cuidados intensivos que una empresa entregó al departamento del Chocó en medio de un contrato millonario que ya es investigado por la Contraloría por posibles sobrecostos.
Así lo denunció el gobernador encargado del Chocó, Jéfferson Mena, quien explicó que la dotación está enmarcada en el contrato 004, firmado el 1 de abril por el suspendido Ariel Palacios Calderón con la empresa Angbiomed, cuyo representante legal es Ángel Córdoba Pinilla, por un valor de 1.600 millones de pesos.
Camas de hace más de 15 años remanufacturadas y monitores que no son compatibles hacen parte de la dotación de unidades de cuidados intensivos que una empresa entregó al departamento del Chocó en medio de un contrato millonario que ya es investigado por la Contraloría por posibles sobrecostos.
Así lo denunció el gobernador encargado del Chocó, Jéfferson Mena, quien explicó que la dotación está enmarcada en el contrato 004, firmado el 1 de abril por el suspendido Ariel Palacios Calderón con la empresa Angbiomed, cuyo representante legal es Ángel Córdoba Pinilla, por un valor de 1.600 millones de pesos.
El fin de semana pasado, cuando se iba a hacer la inauguración de la expansión del hospital público, encontraron que las camas, que fueron adquiridas por 190 millones de pesos, mostraban evidencia de haber sido remanufacturadas y no de ser nuevas, dado que el modelo de las mismas fue descontinuado hace más de 15 años, según un informe presentado al agente interventor del hospital, conocido por EL TIEMPO.En las camas, de hecho, se encontraron piezas adaptadas, etiquetas borrosas y partes en mal estado.
«No solo no se cumplió con la fecha de entrega sino que los equipos se entregaron sin ningún tipo de protocolo directamente al hospital»
En ese mismo documento, presentado por un bioingeniero y tecnólogo en mantenimiento de equipo hospitalario el 3 de julio, además se indica que 10 de los monitores no cumplen con las especificaciones para ser utilizados en UCI.
Con base en lo anterior, el gobernador encargado encendió las alarmas, remitió la denuncia ante las entidades de control y anunció que en este momento buscan declarar el incumplimiento de este contrato que ya es seguido por la Contraloría por supuestos sobrecostos.
Actualmente, el San Francisco de Asís cuenta con 10 camas de UCI y el plan de expansión contempla llegar hasta 82.
El gobernador Mena aseguró que logró gestionar ante el Ministerio de Salud no solo más respiradores, sino suplir las camas y los monitores inicialmente contemplados.
Tomado de El Tiempo