El caso del estadounidense Bart Whitaker, quien contrato a un sicario con la intención de asesinar a su familia, ha tomado un nuevo giro esta semana cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha anunciado la conmutación de la pena de muerte, por la sentencia de por vida, según informa AFP.
El gobernador, Greg Abbott, considera que la pena de muerte sería un premio para el sentenciado, en cambio la sentencia de por vida sería un castigo más ejemplar para quien protagonizo uno de los crímenes más macabros de los últimos años en el país del norte.
Whitaker, quien en el año 2003 había contratado a una persona para asesinar a sus padres y hermano por razones de odio, no logro el cometido final, pues su padre logro sobrevivir. Y fue su mismo padre con un grupo de abogados quienes pidieron salvar al joven de la pena de muerte.