La Habana, 25 de agosto de 2021 – El Gobierno de Cuba aseguró este miércoles que el Instituto de Información y Comunicación Social, un organismo de nueva creación que sustituirá al anterior Instituto de Radio y televisión (ICRT), busca facilitar y conducir el sistema de comunicación del país mediante la articulación entre los ámbitos mediático, comunicacional y comunitario.
El Decreto-Ley 41 del Consejo de Estado cubano publicado la víspera dio a conocer la creación del Instituto de Información y Comunicación Social, un organismo de la administración central del Estado con rango de ministerio, que gestionara la comunicación social en el país.
El vicepresidente primero de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, Humberto Fabián Suárez, dijo hoy en rueda de prensa que el propósito de esta entidad es «articular, facilitar, conducir y organizar» una gestión de la comunicación social en el país que sea «coherente» y que responda a los intereses de la nación y de sus ciudadanos.
Afirmó que la decisión de crear el Instituto coloca en un «momento definitorio» al país, para generar «más democracia, transparencia, vínculo, diálogo y consenso» en la sociedad cubana.
«Hay que verlo como un paso positivo y como un proceso de profundización de la institucionalización en el país», apuntó.
Aseguró que su creación responde a necesidades perentorias de la comunicación en Cuba como el aseguramiento material y económico de los medios, la articulación entre la comunicación institucional, mediática y comunitaria, el acceso a las fuentes y la construcción de la imagen de país.
El Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) desaparece con la creación del nuevo Instituto, que tendrá entre sus funciones proponer «el perfeccionamiento de la política de la comunicación social» del país y contribuir a «fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad cubana», según reza en el documento legislativo.
Suárez refirió que para llegar a este punto se desarrolló un proceso desde el año 2013 que incluyó una exhaustiva investigación documental sobre las normas jurídicas que pautan la comunicación en el mundo, y su anterioridad en Cuba, a lo que se sumó un diagnóstico de la situación del sector en la isla, con la participación de medios e instituciones.
Entre las funciones que se proponen para esta entidad figuran la dirección metodológica de la comunicación institucional, la coordinación de la política de investigaciones, la superación profesional y la gestión de la marca país, indicaron los especialistas.
Además, indicaron que los sistemas de la radio y la televisión continuarán con su labor y las transformaciones que se apliquen serán de manera gradual y de acuerdo a las normas jurídicas complementarias que acompañan al decreto-ley que aprobó su creación.
En ese sentido, dijeron que tras su publicación en la Gaceta Oficial y en un plazo de 30 días,el Consejo de Ministros aprobará las propuestas que se han realizado para este Instituto respecto a su estructura, funciones, expresión en municipios y provincias, y está previsto que en febrero de 2022 se apruebe un decreto ley sobre la Comunicación Social en Cuba.
A la espera de que el nuevo organismo sea plenamente operativo, activistas y opositores han mostrado preocupación al considerar que pudiera aumentar el ya férreo control del Gobierno sobre los contenidos mediáticos en Cuba.
EFE