Bogotá, 5 de abril de 2025.- El Gobierno colombiano y el Frente Comuneros del Sur, una disidencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), suscribieron este sábado varios acuerdos como parte de una negociación de paz, una de las cuales supuso la entrega y destrucción de una tonelada de armamento de ese grupo.
«Anuncio la destrucción de armas, como comandante en jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, y siguiendo mi deber constitucional de garantizar la paz en todo el territorio, le ordeno al capitán Víctor Paz (comandante del Grupo Marte de la Quinta División del Ejército) que proceda con la destrucción del material de guerra del Frente Comuneros del Sur», expresó el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Paz, por su parte, señaló que van a destruir 585 artefactos explosivos que fueron entregados por ese grupo criminal a la Consejería Comisionada de Paz, un proceso que cuenta con acompañamiento de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA).

El Gobierno y los Comuneros del Sur comenzaron un proceso de paz territorial en el departamento de Nariño el año pasado, algo que causó molestias al ELN que le manifestó en numerosas ocasiones al Ejecutivo, antes de la suspensión de los diálogos de paz, que decidiera si continuaba las conversaciones con la guerrilla o solo con un frente.
Este diálogo regional enfadó a la delegación que negocia la paz por parte de la guerrilla que asegura que el jefe de los Comuneros, Gabriel Yepes Mejía, conocido como ‘HH’ o ‘Samuel’, es realmente un infiltrado de la inteligencia militar para crear la imagen de que el ELN estaba dividido.
«Este acuerdo de paz va hacia lo que toca, porque reconoce las nuevas realidades de la violencia en Colombia (…) Debo reconocer que en Comuneros del Sur, del ELN, brilló más la idea del cambio, la transformación del territorio, el beneficio del pueblo», expresó Petro este sábado.
El representante de los Comuneros del Sur, Royer Garzón, afirmó que ese grupo cree que sus miembros deben «ser sujetos activos en la construcción de esa paz territorial».
«Consideramos que la lucha armada está caduca, que hay unos nuevos tiempos y necesidades (…) nos merecemos vivir en territorios en paz», expresó Garzón y agregó: «Nos rehusamos a volver a la guerra, somos una organización de 32 años de existencia».
Acuerdos logrados
Como parte del proceso de paz entre el Gobierno y la disidencia del ELN, las partes han realizado labores de desminado humanitario, se conformó un grupo para la búsqueda de personas desaparecidas en el conflicto armado y trabajan en temas de educación, salud e infraestructura vial.

También se acordó aplicar el Mecanismo No Judicial de Contribución a la Verdad (MNJVC) operado por el Centro Nacional de Memoria Histórica.
El objetivo es elaborar un informe que ayude al esclarecimiento de las violencias, las afectaciones a las víctimas y el territorio, así como a sus demandas de memoria y verdad.
Según el Gobierno, el frente Comuneros del Sur fue creado en 1992 como el primer frente de la guerrilla en Nariño, pero se separó del ELN en marzo de 2024 y ese mismo año comenzó el proceso de paz territorial.
Este proceso es el más avanzado de los que tiene el Gobierno colombiano con los grupos armados en su apuesta de paz total, con la que busca la desmovilización de los grupos guerrilleros y el sometimiento a la justicia de las principales bandas criminales del país.
EFE